Sínodo de los Obispos
Desde el 4 al 25 de octubre se realiza en el Vaticano el Sínodo de los Obispos dedicado a la familia, que continúa el celebrado en 2014, con el lema 'La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo', que congrega a representantes de distintas regiones del mundo. Es una asamblea, creada como institución por el Papa Pablo VI, que tiene como función ayudar al Pontífice actual dándole su consejo en asuntos relacionados con la fe, la moral y el Magisterio de la Iglesia.
El Sínodo de los Obispos es un órgano consultivo integrado por obispos de distintas regiones del mundo, que fue creado por el Papa Pablo VI el 15 Septiembre de 1965. Es convocado por el Papa y tiene como tarea ayudar al Pontífice en el gobierno de la Iglesia. "El sínodo de los Obispos es una asamblea de Obispos escogidos de las distintas regiones del mundo, que se reúnen en ocasiones determinadas para fomentar la unión estrecha entre el Romano Pontífice y los Obispos, y ayudar al Papa con sus consejos para la integridad y mejora de la fe y costumbres y la conservación y fortalecimiento de la disciplina eclesiástica, y estudiar las cuestiones que se refieren a la acción de la Iglesia en el mundo", sostiene el canon 342 dedicado al Sínodo de los Obispos en el Código de Derecho Canónico.
Tiene una Secretaría General permanente, que debe desarrollar los instrumentos de trabajo y demás documentación necesaria para celebrar las Asambleas del Sínodo. Al ser de carácter permanente, su función no termina entre una Asamblea y la siguiente. Su función es clave entre asambleas para mantener la actividad sinodal. El Sínodo de los Obispos se constituye como un órgano único, que se reúne en dos tipos de asambleas sucesivas, ya sean generales o especiales, que funcionan únicamente durante la Asamblea. Las Asambleas generales tratan asuntos concernientes a toda la Iglesia; mientras que las Asambleas especiales abordan cuestiones que conciernen directamente a Iglesias y regiones determinadas. Las Asambleas generales pueden ser ordinarias y extraordinarias. Las Asambleas extraordinarias del Sínodo de los Obispos tratan cuestiones que exigen una resolución rápida. La diferencia entre una y otra es también la designación de los miembros de la Asamblea: en la Asamblea extraordinaria participan menos personas que en la Asamblea ordinaria, para facilitar la discusión rápida de los temas a estudiar.
Convoca 270 padres sinodales, es decir miembros que participan de dicha asamblea, de los cuales 183 representantes fueron elegidos por las conferencias episcopales de los diferentes países. Otros 42 participan por el cargo que desempeñan en Vaticano, ya sea en dicasterios, congregaciones, mientras que otros 45 fueron directamente designados por Francisco. En cuanto a la procedencia geográfica, Europa posee 107 padres sinodales, América, 64, África 54. Asia cuenta con 36 participantes y Oceanía 9. Además, en las reuniones generales que preside el Papa, estarán 24 expertos invitados, 51 auditores, 14 delegados fraternos de otras confesiones y 18 representantes de las familias.
Este Sínodo comenzó con una Misa presidida por Francisco el 4 de octubre en la basílica de San Pedro. El 5 de octubre hubo una sesión inaugural, con un discurso del Papa, además de las intervenciones del secretario general, Lorenzo Baldisseri, y del relator general del Sínodo, Peter Erdo. El 18 de octubre en el medio del Sínodo de la Familia canonizarán a los padres de Santa Teresita de Lisieux. El hecho de que se celebre la canonización durante el Sínodo de la Familia es un modo de resaltar el papel fundamental de los padres en la transmisión de la fe a sus hijos.
Durante cada una de las tres semanas, los padres sinodales discutirán un capítulo del Instrumentum Laboris, el documento de trabajo de los miembros del Sínodo elaborado con la síntesis de las contribuciones de la Iglesia en todo el mundo. De esta forma, la primera semana abordarán los desafíos de la familia, la segunda semana estudiarán el discernimiento de la vocación familiar, y la tercera semana profundizarán en la misión de la familia hoy en día. Posee una metodología de trabajo sencilla. Se presentan los puntos de estudio correspondientes a esa semana, se escucha el testimonio de un matrimonio y comienza la intervención de los padres sinodales. Solo serán hasta 70 por sesión, quienes tendrán 3 minutos para exponer su punto de vista, a lo que se denomina congregaciones generales. Este sistema permite realzar el trabajo de los 13 grupos de estudio, es decir los círculos menores, compuesto por entre 17-23 padres sinodales que comparten una misma lengua y tienen como misión un estudio profundo de las propuestas que se escucharon previamente en el Aula Sinodal, situado en un área del Aula Pablo VI, donde en ocasiones particulares el Pontífice realiza las catequesis de los miércoles. De ese trabajo, cada grupo debe presentar, cada una de las tres semanas, una relación de lo tratado y acordado, las cuales serán sugerencias que se incorporarán al Instrumentum Laboris.
Tras ser supervisado por una comisión especial con representantes de los cinco continentes, elaborarán el Relatio Synodi, el texto final que, punto por punto, se votará en el Aula sinodal el 24 de octubre próximo. Ese mismo texto se entregará a Francisco. Hasta el momento, después de casi todas las Asambleas del Sínodo de Obispos el Papa ha promulgado una exhortación postsinodal que recoge las indicaciones que considera conveniente. Otros frutos han sido sugerencias que se han puesto en marcha; entre ellas, hay algunas tan importantes como la elaboración del Catecismo de la Iglesia Católica, sugerencia que procede de los Padres sinodales de la Asamblea del Sínodo de 1977.