El escándalo de los pequeños

Cada semana comento la lectura del Evangelio de la celebración litúrgica del domingo. Espero sea de provecho.

Mc 9,38-43.45.47-48.

 

Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.

Escándalo es todo aquello que induce al mal. Existe el escándalo del mundano y el escándalo de los pequeños.

 

El mundano se escandaliza:

– De la persona de Jesús: Feliz aquel para quien Yo no sea motivo de escándalo. Mt 11, 6.

– De Sus palabras: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oírte hablar así? Mt 15, 12.

– De Sus exigencias: "¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?". Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza?". Jn 6, 60-61.

– De Su cruz: Predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos. 1 Co 1, 23.

– De la persecución que vive la Iglesia a causa de Jesús: Les he dicho esto para que no se escandalicen: los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a Dios.

Hay quienes quieren adulterar la predicación de la Iglesia para evitar el escándalo de los mundanos:

– Evitan predicar que sólo en Cristo hay salvación, para que no se molesten otras religiones.

– Silencian las palabras exigentes de Jesús, como aquella de el hombre no separe lo que Dios ha unido (Mt 19, 6) para agradar a los divorciados en nueva unión.

– Adhieren al buenismo que ignora la cruz y dice a cada uno lo que le gusta oír.

– Buscan sólo caer bien, y si existe la persecución de los cristianos, el problema lo tienen esos cristianos por haber sido demasiado exagerados y haber molestado a sus perseguidores.

Si el mundano se aleja de la Iglesia porque 'le hacen mal' sus exigencias, el que tiene que convertirse es ese mundana, no Jesucristo. La Iglesia no debe traicionar a la persona, palabra, exigencia y cruz de Jesucristo para evitar ser despreciada y perseguida. Caridad sí, traición a la enseñanza de Cristo no.

 

En el Evangelio de hoy Jesús se refiere al escándalo de los pequeños.

¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Es inevitable que existan pero ¡ay de aquel que los causa! Mt 18, 7.

Jesús nos enseña que el que roba la inocencia a los niños, que tienen fe, comete un pecado especialmente repulsivo para Dios.

¿Cómo va a aprender un niño el camino del bien y de Dios si sus padres le dan 'ejemplo' de mentir, de 'solucionar' los problemas con gritos y malas palabras, de no respetar a Dios que los espera en la Misa los domingos? Tristemente, "tantos niños viven dramas que los marcan duramente a causa de la crisis de la familia".

Escandalizan a los pequeños las autoridades que implantan dictatorialmente una educación ideologizada en la escuela, especialmente cuando cambian la educación en el amor por una inmoral perversión de menores iniciándolos precozmente a una sexualidad hedonista sin amor ni responsabilidad.

Los medios de comunicación merecen el fuerte reproche de Jesús cuando no ponen en marcha todas las medidas para evitar que los menores consuman contenidos no aptos para su edad en TV o internet; tanto peor cuando se trata de contenidos no aptos para ninguna edad, como la degenerante pornografía.

Una sociedad que escandaliza a los niños es una sociedad suicida, que si no se convierte aceptando la misericordia que Dios le ofrece, tendrá que dar justa cuenta por escandalizar a cada uno de estos pequeños.

@fraytuk

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