Entrevista de archivo al Padre Pedro Opeka, misionero argentino

Autor: VenL. / Fuente: VenL.

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5 estrategias para salir de la pobreza

1. Primero se comienza con el corazón. Hay que tener corazón para ir hacia los pobres, los hermanos marginados.
2. Hay que saber escuchar a los pobres, porque la pobreza es una cárcel que mata y que ahoga a la gente. Hay que ir hacia ellos y escucharlos, sufrir con ellos.
3. Hay que cumplir con las promesas que se hacen. Lo que se dice tenemos que hacerlo.
4. Tenemos que… apelar a los jóvenes para que tomen la responsabilidad en esta acción hacia los marginados, porque… por naturaleza tienen fuerza… y pueden poner esa energía al servicio de la justicia, la fraternidad, la paz.
5. Debemos respetar la cultura de la gente a la cual nos dirigimos porque en nuestros pueblos, en nuestro barrio, hay gente de muchas culturas diferentes… Tenemos que acomodarnos a ellos…, y luego poner más énfasis en la vida del espíritu, porque una persona… no es solamente un cuerpo, es un alma… Ningún bien material podrá saciar los deseos del corazón y del alma… Necesitamos el amor, necesitamos confiar en Dios, que es nuestro Creador, necesitamos creer en el hermano, necesitamos tener esperanza…"

La estrategia más eficaz: testimoniar a Cristo

"Cristo se da sobre todo en las obras y en la vida enseñando, adoctrinando a la gente… mucha quiere solamente bautizarse, tomar la comunión y después deja la Iglesia, porque aprendió unas lecciones, pero no se le dio la Vida, no se le dio la energía de Cristo… que lo hace un hermano de Él, un testigo de Él… Muchas veces nos olvidamos de ser testigos, de ser voceros…, heraldos del Evangelio, porque no hemos encontrado a Jesús como la Vida, como el Camino".

El desafío de salir al encuentro de los jóvenes

"A los jóvenes, que están rodeados de tantas tentaciones y que muchos medios de comunicación quieren distraer para que no se ocupen de su alma…, les haría un llamado…: despiértense, pónganse de pie y caminen hacia una vida con sentido… Es algo que llena el corazón y el alma… Elijan lo que les hace bien, no lo que los distrae,… se van a sentir más felices. Ese bien es necesariamente encontrarse con el hermano y cuando uno se encuentra con el hermano, se encuentra también con Dios. Hay dos caminos para llegar a Dios: uno directo hacia Él y el otro a través del hermano… Vale decir que siempre nos encontramos con Dios en nuestro camino, porque Él es amor y sólo amor, el Verdadero, ese que da la felicidad".

22 años como misionero en África

En un continente distinto, "tuve que aprender la lengua de ellos, la mentalidad de ellos, porque para hablarles de corazón a corazón, cuando es un blanco hacia un hermano africano, no es fácil: había prejuicios, había barreras que nos alejaban… El Evangelio no aleja, Cristo acerca. Yo viví eso en carne propia… esa experiencia, esa aventura de Dios, de barrer con el racismo, con los prejuicios cuando nosotros queremos disminuir a la gente y no la valoramos… Por eso necesitamos del Espíritu de Cristo… Vivo esa vida hace 36 años y no me canso de vivirla… con dificultades, con fracasos, pero feliz porque siento que estoy como instrumento de Dios… Esa fuerza viene de ese Jesús, a quien yo seguí desde muy joven y a quien entregué mi vida… Hay tantos jóvenes… Tengan confianza en Él y que lo imiten en la vida de todos los días…"Argentino… africano… misionero

… Los limites de un país, como misionero, ya no tienen importancia. Yo sólo encuentro hermanos en mi camino. Que sean hermanos de este color o de otro, eso no importa, porque las diferencias nos enriquecen y la diferencia la quiso Dios… Yo trato de vivir ese mensaje hasta ver en todas las fronteras. Qué alegría cuando me ordené sacerdote: puse como programa de mi vida todo hombre es mi hermano, no el argentino, no el que yo quiero, todo hombre… Es difícil vivirlo, pero se puede y hay que hacerlo".

Un mensaje para los jóvenes que sienten el llamado a ser misioneros

"Sepan que son únicos. Hoy es el tiempo de ustedes… Han recibido un llamado: búsquenlo en el corazón de cada uno y traten de vivirlo con los jóvenes de hoy, porque… tenemos necesidad de jóvenes que tengan audacia, creatividad, porque Dios es Creador hasta el infinito y el que sigue al Espíritu de Cristo, también sabe inventar los caminos para llegar al corazón de los otros jóvenes que están distraídos en otras cosas… Los jóvenes que se sienten misioneros, que ese llamado lo vayan profundizando, lo vayan viviendo día a día, que no tenga límites… porque nuestro compromiso es con Dios, con la gracia de Cristo, cada día, donde vivamos…"