Religiosas en África: «Como mujeres de la Iglesia debemos reinventar nuestro enfoque para estar cerca de estas nuevas necesidades»
La secretaria general de la 'Association of Consecrated Women in Eastern and Central Africa', Helen Bandiho, pidió a las religiosas de Eritrea, Etiopía, Kenia, Malawi, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabwe, que recurran a sus carismas y reconsideren nuevas formas de permanecer cerca de los sectores más marginados ahora que el COVID-19 los dejó más expuestos. "Considero muy útil planificar y compartir nuevas formas de intervención que nos permitan estar cerca de los más pobres en esta nueva y dramática situación", exhortó.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.
FRENTE A LA PANDEMIA.
La secretaria general de la 'Association of Consecrated Women in Eastern and Central Africa' (Acweca), organismo que reúne a las consagradas de los estados de habla inglesa del África central y oriental, Helen Bandiho, exhortó a las religiosas que "como mujeres de la Iglesia, en pleno cumplimiento de las normas y prestando mucha atención a protegernos", a reinventar su "enfoque para estar cerca de estas nuevas necesidades".
La hermana exhortó a las religiosas de Eritrea, Etiopía, Kenia, Malawi, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabwe, que recurran a sus carismas y reconsideren nuevas formas de permanecer cerca de los sectores más marginados de la sociedad ahora que el COVID-19 los dejó más expuestos. "En muchos países se cerraron las iglesias y se prohibieron todas las formas de reunión social, depende de nosotras las religiosas -por carisma cercanas a los niños, las mujeres, los pobres, las partes más vulnerables de la población-, encontrar nuevas formas de hacernos aún más cercanas a todos ellos, ahora que estar cerca se volvió muy complicado", indicó.
"Considero muy útil planificar y compartir nuevas formas de intervención que nos permitan estar cerca de los más pobres en esta nueva y dramática situación. En este momento vemos una nueva pobreza que se suma a la antigua, muchas personas luchan por comprender cómo comportarse para evitar el contagio o simplemente no les llega la información. Muchos otros perdieron el trabajo que ya era precario y, como resultado, son aún más fácilmente presas de explotadores sin escrúpulos y terminan aceptando cualquier tipo de empleo, incluso sin la más mínima seguridad", lamentó Bandiho.