Obispo Urbanc preside una procesión histórica y atípica por la pandemia con la imagen de la Virgen del Valle
El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, presidió una histórica procesión atípica con la imagen de la Virgen del Valle, al concluir el septenario en honor de Nuestra Señora, que recorrió las calles vacías de la cuidad sin presencia de fieles. La manifestación de fe, en la que algunos vecinos se asomaron a sus portales para saludar a la Madre de Dios, se realizó en el contexto del Año Mariano Nacional por el Jubileo por los 400 años de la presencia de la imagen de Nuestra Señora del Valle. Urbanc se comprometió "a seguir profundizando el misterio de la Virgen Madre a lo largo de los meses venideros, para internalizar y agradecer tantas bendiciones recibidas por su intercesión".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
LOS FIELES SIGUIERON LA TRANSMISIÓN POR LOS MEDIOS DESDE SUS HOGARES.
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El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, presidió una histórica procesión atípica con la imagen de la Virgen del Valle, al concluir el septenario en honor de Nuestra Señora, que recorrió las calles vacías de la cuidad sin presencia de fieles por las medidas de confinamiento frente a la pandemia, quienes siguieron la transmisión desde los medios digitales, durante la tarde del domingo 26 de abril. La manifestación de fe, en la que algunos vecinos se asomaron a sus portales para saludar a la Madre de Dios, se realizó en el contexto del Año Mariano Nacional (AMN), convocado por la Iglesia en Argentina, por el Jubileo por los 400 años de la presencia de la imagen de Nuestra Señora del Valle.
«Con esta austera procesión damos por concluido este septenario en honor a nuestra bienamada Madre, a la que agradecemos el habernos acompañado a lo largo de estos 400 años en este valle de luz, amor y vida», indicó, al destacar el trabajo de todos los que participaron para hacer posible las celebraciones de la fiesta de la Virgen. El prelado estuvo acompañado por algunos sacerdotes, entre ellos el vicario general diocesano, Julio Quiroga del Pino, y el rector del santuario, José Antonio Díaz. Además, participaron autoridades civiles, encabezadas por el gobernador Raúl Jalil; el intendente de San Fernando del Valle de Catamarca, Gustavo Saadi; los legisladores nacionales Silvana Ginocchio, Lucía Corpacci y Dalmacio Mera; y representantes de las fuerzas de seguridad. Se comprometió «a seguir profundizando el misterio de la Virgen Madre a lo largo de los meses venideros, para internalizar y agradecer tantas bendiciones recibidas por su intercesión«.
Urbanc exhortó a caminar juntos la década que comenzamos para celebrar a la Madre en su advocación de Virgen de Luján, patrona de la Argentina, que «en 2030 cumplirá los 400 años de haberse quedado a la vera del Río Luján para acompañar, consolar y guiar a sus hijos de ésta, nuestra Patria bendita». Agradeció a Nuestra Madre «por escucharnos en las horas felices y tristes de la vida, por abrazarnos para que cultivemos la fraternidad entre nosotros, por cobijarnos bajo tu manto para protegernos de las amenazas del maligno y de los males de este mundo, y por convocarnos en tu casa para atender de cerca todos los requerimientos de tus hijos, ya que tenemos la certeza de que jamás desoyes súplica alguna que se dirige a Ti». Además, habló sobre el reconocimiento de un milagro por intercesión Fray Mamerto Esquiú. «Gracias por la feliz noticia de que pronto nos alegraremos de contar formalmente entre los beatos a nuestro querido coprovinciano», destacó.