Arzobispo Fenoy: «Todas nuestras dificultades encuentran en Jesús su respuesta definitiva; nada puede separarnos de su amor»

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Sergio Fenoy, reflexionó que "ante la pandemia surgen, naturalmente, sentimientos de impotencia, ansiedad e incluso miedo", pero esta situación también "nos ponen frente a nuestra condición de creaturas, frágiles y vulnerables, al mismo tiempo que valiosas y únicas; nos ponen frente a Dios", en su mensaje '¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo' para esta Pascua particular, en la que los fieles no podrán asistir a las celebraciones del Triduo Pascual por el aislamiento frente al coronavirus y las seguirán a través de Internet.  

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz.

"ÉL JAMÁS TOMA DISTANCIA DE NUESTRA VIDA".

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El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Sergio Fenoy, reflexionó que "todas nuestras dificultades encuentran en Jesús su respuesta definitiva" al precisar que "Él jamás toma distancia de nuestra vida; nada puede separarnos de su amor", en el mensaje '¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo' para esta Pascua particular. Los fieles no podrán asistir a las celebraciones de Semana Santa por la pandemia y las seguirán por Internet. Recordó a las personas comunes y olvidadas que nos sostienen en esta crisis y que escriben "los acontecimientos decisivos de nuestra historia", al citar a Francisco, y afirmó que ellos "actualizan el misterio pascual en ambientes cotidianos". 

"Ante la pandemia surgen, naturalmente, sentimientos de impotencia, ansiedad e incluso miedo. La realidad nos muestra que este momento es una oportunidad única para replantearnos nuestros modos de vida", precisó Fenoy. "Es ocasión para encontrarnos de frente, sin las evasivas de la prisa diaria, con preguntas existenciales que contienen las realidades más profundas de nuestra naturaleza humana: la muerte, los límites, las relaciones con los demás, el encuentro, la trascendencia, el sentido de la vida, el deseo de felicidad", explicó, al asegurar que "nos ponen frente a nuestra condición de creaturas, frágiles y vulnerables, al mismo tiempo que valiosas y únicas; nos ponen frente a Dios". 

El prelado reiteró que "hoy también Jesús se hace presente junto a nosotros para compartir nuestras tristezas, y a la vez animarnos a descubrir nuevos caminos" y explicó que el desafío inmediato en este momento de emergencia por el coronavirus "es vencer el miedo con la creatividad de la caridad". "El corazón de la Iglesia sigue latiendo en cada Eucaristía, celebrada en soledad por nuestros sacerdotes, en cada gesto pequeño y cotidiano de amor que transforman en miles de formas distintas el servicio y rezan por el bien de todos. Son el testimonio vivo de que en Cristo fuimos sanados y abrazados. Ya nadie ni nada puede separarnos de su amor redentor", ratificó.