Cardenal Pell queda en libertad después que la Corte Suprema de Australia anuló su condena de forma unánime

El Tribunal Superior absolvió al ex prefecto de la Secretaría Económica del Vaticano, George Pell, de 78 años, cuya defensa insistió en que los presuntos delitos de abusos contra menores habrían sido, en las circunstancias, "simplemente imposibles". "Mantuve de forma consistente mi inocencia mientras sufrí una grave injusticia", reiteró Pell, en un comunicado tras el fallo judicial, y una vez que dejó la cárcel de máxima seguridad. La Corte Suprema determinó que la Corte de Apelaciones que escuchó la apelación "no se ocupó de la cuestión de si existía una posibilidad razonable de que el delito no hubiera tenido lugar". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Agencias.

ESTUVO EN PRISIÓN TRAS SER ACUSADO POR SUPUESTO ABUSO.

EFE.

La Corte Suprema de Australia anuló de forma unánime la condena contra el cardenal y ex prefecto de la Secretaría Económica del Vaticano, George Pell, de 78 años, que fue acusado por supuestos cargos de abuso contra menores, por el que estuvo en la cárcel y ya fue puesto en libertad, el martes 7 de abril. El prelado, que cargó con este proceso hace casi 4 años, mantuvo su inocencia desde siempre, y su defensa insistió en que los presuntos delitos habrían sido, en las circunstancias, "simplemente imposibles". Fue condenado en 2018, en el segundo juicio relacionado con las acusaciones y fue sentenciado a 6 años de prisión en 2019, de los cuales le requerían al menos 3 años y 8 meses antes de ser elegible para solicitar la libertad condicional, lo cual ocurriría en octubre de 2022. La condena dividió la opinión en Australia y en el mundo. Los defensores de Pell aseguraron que las acusaciones de abuso en la sacristía no son posibles por el gran tráfico de gente después de la Misa e incluso la naturaleza obstructora de las vestimentas litúrgicas.

Indicó en un resumen del fallo que "la Corte Suprema determinó que el jurado debería haber tenido dudas sobre la culpabilidad del solicitante con respecto a cada uno de los delitos por los cuales fue condenado, y ordenó que se anularan las condenas y que se dicten veredictos de absolución en su lugar". El Tribunal Superior, que revocó un fallo previo y cuya sentencia no puede ser apelada, determinó que la Corte de Apelaciones que escuchó la apelación el año pasado "no se ocupó de la cuestión de si existía una posibilidad razonable de que el delito no hubiera tenido lugar, de modo que debería haber habido una duda razonable sobre la culpabilidad del solicitante", es decir, del purpurado, sostuvo 'ACI Prensa'. El abogado del cardenal argumentó en su apelación que la condena debería haber sido revocada porque se basó en el testimonio no corroborado de un solo demandante, el que dijo que él y otro chico del coro fueron abusados ​​por Pell después de la Misa dominical, cuando era arzobispo de Melbourne en 1996 y 1997. La otra presunta víctima falleció en 2014, y no pudo testificar, pero en 2001 negó a su madre que haya ocurrido algún abuso cuando era corista. "La evidencia indiscutible de la posibilidad de los testigos era inconsistente con el recuento del demandante", explicó la Corte.

"Mantuve de forma consistente mi inocencia mientras sufrí una grave injusticia y esto fue resuelto por la decisión unánime del Tribunal Superior", reiteró Pell, en un comunicado hecho público tras el fallo judicial, y una vez que dejó la Prisión Barwon, una cárcel de máxima seguridad al suroeste de Melbourne, a la que fue trasladado en enero pasado, publicó 'InfoCatólica'. Pidió que su absolución no agregue más "dolor y amargura" a la que ya sienten las víctimas de abusos y que no le guarda rencor a la persona que lo demandó. Además, precisó que su proceso se centró en los crímenes que le atribuyeron y que no cometió, pero no se trató de "un referendo sobre la Iglesia Católica ni cómo las autoridades eclesiásticas en Australia abordaron los crímenes de pedofilia dentro de la Iglesia". La Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó en un comunicado que el Vaticano "acoge con satisfacción la sentencia unánime dictada por el Tribunal Supremo en favor del cardenal George Pell, que lo absuelve de las acusaciones de abuso a menores, revocando su condena". "El cardenal Pell -al someter su caso a la magistratura- defendió siempre su inocencia, atendiendo que la verdad fuera acertada. La Santa Sede se vale de esta ocasión para reafirmar su compromiso en la prevención y persecución de cualquier tipo de abuso a menores", enfatizó.