Cardenal Tempesta: «Nunca podemos dejar de lado la fe y creer que días mejores vendrán»

El arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta, exhortó a "rezar a Dios para que días mejores puedan venir, pedir a la Virgen Santísima que interceda y mire por todos nosotros; que pase adelante, abriendo las puertas e iluminando a los médicos y enfermeros". Indicó que "muchas veces nos desesperamos en situaciones difíciles que suceden con nosotros, creemos que todo está perdido y no encontramos la solución para el problema, es en ese momento que debe entrar la fuerza de la fe y la esperanza de que si Dios cerró una puerta Él con certeza abrirá otra". 

Fuente: Gaudium Press.

EN ESTE TIEMPO DE PANDEMIA.

El cardenal y arzobispo de Río de Janeiro, Orani João Tempesta, reiteró que "en este tiempo difícil de pandemia que estamos atravesando nunca podemos dejar de lado la fe y creer que días mejores vendrán" y consideró que "algunas cosas suceden para que de alguna manera podamos reflexionar si el camino que estábamos siguiendo era el correcto y para de alguna forma aproximarnos más a Dios", en mensaje publicado en el sitio de la Arquidiócesis local.

El prelado exhortó a "rezar a Dios para que días mejores puedan venir, pedir a la Virgen Santísima que interceda y mire por todos nosotros; que pase adelante, abriendo las puertas e iluminando a los médicos y enfermeros". Indicó que "muchas veces nos desesperamos en situaciones difíciles que suceden con nosotros, creemos que todo está perdido y no encontramos la solución para el problema, es en ese momento que debe entrar la fuerza de la fe y la esperanza de que si Dios cerró una puerta Él con certeza abrirá otra", al invitar a recitar, contra el coronavirus, una oración que hasta los años 1800, era rezada en Brasil y Europa contra el cólera y las pestes. 

"Arca Santa e Inmaculada, tan pura y llena de gracia, sed nuestra salvación en este peligro de desgracias. Siendo la Madre del Dios humanado, que por nosotros expiró en la Cruz, ¿qué pedirás, oh Señora, que os niegue el buen Jesús? Abogada celeste, de esta pobre humanidad, perdón, Señora, alcanzadnos de la Divina Majestad. Disipad la cruel peste, Poderosa Intercesora, como la cabeza aplastaste, de la serpiente engañadora. La naturaleza, Señora, a vuestro Hijo obedece, y vuestro Hijo que la rige, no resiste a vuestra oración. Así sea. ¡Amén!", indicó la oración difundida por Tempesta.