Francisco: «Pidamos al Señor Jesús que nunca nos haga faltar el agua viva del Evangelio, única capaz de saciar nuestra sed de Dios»

El Pontífice pidió que Dios "nos conceda también su Espíritu Santo para poder cumplir la voluntad del Padre, con un corazón lleno del amor de Dios y bien dispuesto al servicio de los hermanos",  en su saludo a los fieles de lengua española, durante la transmisión en directo de la audiencia general del miércoles 11 de marzo, en la que reflexionó sobre la bienaventuranza que indica "dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Vatican News.

LA AUDIENCIA GENERAL FUE TRANSMITIDA DESDE LA BIBLIOTECA APOSTÓLICA.

Francisco exhortó que "pidamos al Señor Jesús que nunca nos haga faltar el agua viva del Evangelio, única capaz de saciar nuestra sed de Dios", en su saludo a los fieles de lengua española, durante la transmisión en directo de la audiencia general del miércoles 11 de marzo desde la Biblioteca del Palacio Apostólico. Esta emisión tuvo la misma modalidad que la del Ángelus del domingo 8 de marzo, por las medidas tomadas por el Vaticano frente a la propagación del coronavirus. 

Pidió que Dios "nos conceda también su Espíritu Santo para poder cumplir la voluntad del Padre, con un corazón lleno del amor de Dios y bien dispuesto al servicio de los hermanos". Durante la audiencia general, el Papa explicó la bienaventuranza que indica "dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados", al asegurar que implica "una justicia más grande, más grande que el derecho humano o la perfección personal".

El obispo de Roma aseguró que se trata de la justicia que "viene de Dios". "Es la sed de Dios, suscitada por el Espíritu Santo, que todos llevamos en lo más íntimo de nuestro ser, y que san Agustín nos recuerda cuando escribe: 'para ti nos has hecho, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti'", reflexionó el Pontífice.