Vicario de Arabia: «Es un momento para dar ejemplo de fe, esperanza y caridad, mientras la ansiedad y la incertidumbre se están extendiendo»

El vicario apostólico del sur de Arabia, Paul Hinder, solicitó que "en cada reunión litúrgica, recomiendo una intención de oración especial por el fin del coronavirus y por todos los afectados, al igual que nos encomendamos a su oración personal, sacrificios personales y caridad". Reiteró a los fieles que "las autoridades gubernamentales de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tomaron medidas oportunas y efectivas para minimizar el riesgo de propagación del coronavirus" y que por eso "no hay que alarmarse demasiado ni asustarse".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.

EN UNA CARTA AL CLERO Y LOS FIELES POR EL CORONAVIRUS.

Vatican Media.

El vicario apostólico del sur de Arabia, Paul Hinder, afirmó que "la situación actual es un momento para nosotros los católicos para dar un ejemplo de fe, esperanza y caridad, mientras la ansiedad y la incertidumbre se están extendiendo, especialmente a través de nuestras prácticas de Cuaresma", en una carta dirigida al clero y a los fieles, frente a la propagación del coronavirus. 

"En cada reunión litúrgica, recomiendo una intención de oración especial por el fin del coronavirus y por todos los afectados, al igual que nos encomendamos a su oración personal, sacrificios personales y caridad", exhortó Hinder, al recordar la oración de la Misa, cuando el sacerdote dice "Líbranos, Señor, de todos los males, concédenos paz en nuestros días para que, con la ayuda de tu misericordia, siempre podamos estar libres del pecado y a salvo de cualquier perturbación, esperando la bendita esperanza y la venida de nuestro Salvador Jesucristo".

El prelado reiteró a los fieles que "las autoridades gubernamentales de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tomaron medidas oportunas y efectivas para minimizar el riesgo de propagación del coronavirus" y que por eso "no hay que alarmarse demasiado ni asustarse". El vicario emitió pautas especiales desde el 6 de marzo hasta el 2 de abril, entre las que se encuentran que los fieles con resfriados graves u otras enfermedades están invitados a quedarse en casa o que las personas reciben la Sagrada Comunión en la mano.