Obispo Olivera: «¿Qué nos pasa, que transversalmente, aún en nuestras comunidades se difunde la mentira de que se puede matar una vida? «

El obispo castrense de Argentina, Santiago Olivera, exhortó a que "pidamos al Señor que nos ayude en este tiempo que nos toca vivir, difícil pero también apasionante para trabajar, para defender el rol de la vida, para iluminar a nuestros jóvenes". El prelado imploró rezar "por quienes nos gobiernan legislan, confiados en la conversión, porque podemos lograr por Gracia de Dios la conversión de muchos hombres, con el corazón, con el sacrificio, con nuestros dolores ofrecidos". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Obispado Castrense de Argentina.

"NO PODEMOS SER MEDIAS TINTAS, TENEMOS QUE SER VALIENTES".

El obispo castrense de Argentina, Santiago Olivera, reiteró que es "triste" que "nos pongamos a volver a debatir sobre la vida y la muerte, con tantos engaños, con tantas mentiras, con tantos relatos, tenemos entonces que defender la vida", al recordar que la Virgen María "con gran valentía, sin cobardía respondió al pedido del Señor, fue su seno el sagrario de una nueva vida, así es el seno de todas las mujeres", en la Misa de la Parroquia San Miguel Arcángel del Barrio Aeronáutico El Palomar, junto a la imagen de la Peregrina de la Paz, el domingo 1 de marzo.

"¿Qué nos pasa, que transversalmente, aún en nuestra familia, en nuestras comunidades se difunde la mentira de que se puede interrumpir una vida, de que se puede matar una vida?", cuestionó el prelado, quien exhortó a que "pidamos al Señor que nos ayude en este tiempo que nos toca vivir, difícil pero también apasionante para trabajar, para defender el rol de la vida, para iluminar a nuestros jóvenes". Imploró rezar "por quienes nos gobiernan legislan, confiados en la conversión, porque podemos lograr por Gracia de Dios la conversión de muchos hombres, con el corazón, con el sacrificio, con nuestros dolores ofrecidos". 

Olivera solicitó no perder "la dimensión cuando rezamos por los pecadores, para rezar por la conversión de todos, la de uno y la de los otros también, con rostro concretos, para que se dejen tocar por Jesús y los transforme". Consideró que "es una alegría también, que podamos iniciar este primer domingo de Cuaresma rezando por las misiones y la misión de un cristiano en nuestra Patria". "Todos somos misiones, Francisco dice: 'más que nunca tenemos que entender que no podemos ser indiferentes ni callados'", sostuvo, al recordar que "algunos dicen, yo no opino, no me meto". "No podemos ser de medias tintas, tenemos que ser valientes, tenemos que defender el don de la vida. Amando siempre, mirando con compasión, pidiendo como Jesús desde la Cruz", aseveró.