Joven cristiana que pudo volver con su familia tras ser secuestrada, forzada a convertirse al islam y a contraer matrimonio con su raptor vive bajo amenazas

Una adolescente cristiana, de 17 años, que secuestrada, forzada a convertirse al islam y a contraer matrimonio con su raptor -que la violó todas las noches durante 4 meses-, logró volver con su familia, pero actualmente vive bajo la constante amenaza del marido, Shahbaz Nizamani, que quiere secuestrarla de nuevo. "Separaban los platos y la vajilla que usaba, porque soy de familia cristiana. Me obligaban a leer el Corán todos los días", aseveró Algeena, nombre de fantasía de la joven por motivos de seguridad. "Todos los días recibimos amenazas de la familia Nizamani. Shahbaz pasa frente a nuestra casa todos los días, porque quiere raptarla otra vez", indicó María, madre de la joven. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

UN JUEZ LOGRÓ RESTITUIRLA CON SU MADRE.

Una adolescente pakistaní cristiana, de 17 años, que secuestrada, forzada a convertirse al islam y a contraer matrimonio con su raptor -que la violó todas las noches durante 4 meses y la utilizó como esclava-, logró volver con su familia por decisión de un juez, frente a quien  denunció las situaciones de violencia, pero actualmente vive bajo la constante amenaza del marido, que quiere secuestrarla de nuevo. "Él me arruinó la vida, me hizo abandonar la escuela. Pido a Dios que me de justicia, y que inflija una buena lección a estos canallas", indicó Algeena -nombre de fantasía por motivos de seguridad- a 'Asia News'. La joven vive en la provincia de Sindh con su madre, María, que enviudó hace 3 años, y con su humilde trabajo mantiene a las 3 hijas y a un hijo. 

Algeena indicó sus hermanas también viven encerradas, por miedo a las amenazas de su raptor, Shahbaz Nizamani, de 25 años, quien es miembro de una familia poderosa, en connivencia con la Policía. Indicó que es de público conocimiento que se dedican al tráfico de estupefacientes y que gozan de la protección de las autoridades locales. La joven, que era acosada por su secuestrador desde varios meses antes, fue raptada el 21 de agosto pasado a plena luz del día por 3 hombres que la arrastraron por la fuerza a bordo de un auto y fue llevada a casa de Nabi Bakhsh, el tío de Shahbaz, un conocido traficante de estupefacientes que hizo llamar al líder religioso Molvi Badar. La madre de Algeena, acompañada por el párroco y 50 fieles de su comunidad, intentó registrar la denuncia contra la familia Nizamani, pero las autoridades se negaron a tomarla. El 25 de diciembre, día de Navidad, la muchacha logró tomar el celular del marido y llamar a su madre.

El 31 de diciembre, María apeló ante la Corte Penal de Sindh, y el juez ordenó que Algeena se presentara en sede judicial el 2 de enero. La joven, enflaquecida y vestida con harapos, reveló que se negó convertirse al islam y a casarse, pero que fue obligada tras los golpes del imán, que amenazó con matar a su familia si ella se negaba. "Permanecí en la casa de los Nizamani por más de 4 meses. Todo lo que sucedió fue contra mi voluntad. Jamás me dieron el desayuno, sólo recibía un plato de comida al día. Separaban los platos y la vajilla que usaba, porque soy de familia cristiana. Me obligaban a leer el Corán todos los días. Cada noche, Shahbaz venía y satisfacía sus deseos sexuales conmigo. Me trataban como un objeto y debía trabajar todo el día como una esclava. Ni siquiera me dieron ropa abrigada en invierno. Me arruinaron la vida", aseveró Algeena. "Todos los días recibimos amenazas de la familia Nizamani. Shahbaz pasa frente a nuestra casa todos los días, porque quiere raptarla otra vez. Su familia expropió un terreno ubicado frente a nuestra casa, y quieren instalar un negocio allí. Quisiera vender mi casa e irme a otra parte, pero nadie quiere comprarla. Quiero salvar a mis hijas de estas personas malvadas y poderosas", denunció la madre.