Arzobispo Colombo reflexiona que la Virgen María quiere «ayudarnos a salir de la tristeza y el agobio de nuestros pecados, acercándonos a Jesús»
El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, exhortó a pedir especialmente por "nuestros hermanos enfermos, en el alma y en el cuerpo, por quienes los cuidan y sufren con su dolor, por la entera comunidad cristiana para que siempre sea una familia samaritana con los sufrimientos de sus miembros", al presidir la Misa central de la fiesta patronal que tuvo como lema 'Madre, ayúdanos a sentir el gusto espiritual de ser pueblo', en el santuario en El Challao, a la que asistieron miles de peregrinos.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
EN LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES.
El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, reflexionó que la Virgen María "quiere ayudarnos a salir de la tristeza, la desunión, el maltrato y el agobio de nuestros pecados, acercándonos a Jesús que nos da el vino nuevo de su gracia, alegría, unidad y paz", al presidir la Misa central de la festividad de la Virgen de Lourdes, a la que asistieron miles de peregrinos, en el santuario en El Challao, el martes 11 de febrero.
El prelado exhortó a pedir especialmente por "nuestros hermanos enfermos, en el alma y en el cuerpo, por quienes los cuidan y sufren con su dolor, por la entera comunidad cristiana para que siempre sea una familia samaritana con los sufrimientos de sus miembros", en homilía de la fiesta patronal que tuvo como lema 'Madre, ayúdanos a sentir el gusto espiritual de ser pueblo'. "40 años atrás, Mendoza era la sede del Congreso Mariano Nacional", recordó.
"¡Cuánto tuvo que ver nuestra Madre la Virgen con el crecimiento del Seminario, la Escuela de Diaconado, parroquias y comunidades. Mientras nos preparamos para las celebraciones de este nuevo Año Mariano Nacional que tendrá su Congreso en abril en Catamarca, evocando los 400 años de la aparición de la imagen de la Virgen del Valle, no dejamos de dar gracias a la Virgen por acompañarnos", indicó Colombo, al implorar que nuestra Madre "nos siga guiando para ser testigos fieles de su hijo Jesús, nuestro hermano y Salvador".