Extremistas islámicos impiden con amenazas, intimidación y agresión los trabajos para construir un nuevo templo católico en Indonesia

Los islamistas difundieron información sin fundamento para impedir la construcción de la nueva iglesia de San José en Karimun. Los extremistas islámicos realizaron una violenta manifestación de protesta, que atrajo a docenas de islamistas fuera de la parroquia. El sacerdote Kristiono tuvo que salir a calmar la situación, mientras algunos gritaban insultos y dañaban las vallas exteriores en un intento de entrar por la fuerza. La multitud intentó agredir a Ramesko Purba, el portavoz de la iglesia, quien luego reveló que también recibió amenazas. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

SE NIEGAN A QUE CATÓLICOS PUEDAN DEMOLER Y CONSTRUYAN UNO MÁS GRANDE.

Extremistas islámicos intentaron impedir con amenazas, intimidación y agresión la construcción de la nueva iglesia de San José en Karimun, un distrito remoto de la provincia de las Islas Riau. Desde 2013, hay controversía al respecto, pero se incrementó en los últimos días, cuando comenzó la demolición de las partes más deterioradas del lugar de culto. La comunidad católica obtuvo los permisos para demoler el edificio existente, erigido en 1928, y construir un templo más grande para albergar un mayor número de fieles. 

Los islamistas utilizaron argumentos pretenciosos y difundieron información sin fundamento para impedirlo, entre los que se encuentran que el campanario previsto en el proyecto sería más alto que la casa del jefe del distrito, tesis negada por el párroco Kristiono; que con la nueva iglesia generaría problemas de tránsito, pese a que todas las actividades religiosas se realizarían dentro de la parroquia; que el edificio original no podría ser demolido porque es antiguo, aunque las autoridades no lo reconocen como "lugar de interés histórico". Además, realizaron una violenta manifestación de protesta, que atrajo a docenas de musulmanes extremistas fuera de la parroquia, el 6 de febrero pasado. 

El sacerdote Kristiono tuvo que salir a calmar la situación, mientras algunos manifestantes gritaban insultos y dañaban las vallas exteriores en un intento de entrar por la fuerza. La multitud de islamistas intentó entonces agredir a Ramesko Purba, el portavoz de la iglesia, al insistir a la policía a llevarlo a él y al presbítero a la comisaría. Además, Purba precisó a 'AsiaNews' que recibió varias amenazas. "Pasamos todos los procedimientos legales y administrativos. Estamos en posesión de todos los permisos", aseguró Kristiono, que indicó que los islamistas exigieron trasladar la iglesia. "La transferencia sólo serviría para impedir la ejecución del proyecto", aseveró.