Francisco: «Si los sacerdotes olvidamos nuestro rebaño, si los obispos olvidamos esto y nos sentimos más importantes que los demás, negamos el don de Dios»

El Pontífice advirtió sobre "aquellos que quieren avanzar en la llamada carrera eclesiástica, que se comportan de una manera simoníaca, buscan influencias para convertirse aquí, allá ... trepadores". "Todos estamos ungidos por la elección del Señor; debemos cuidar esta unción que nos hizo cristianos, que nos hizo sacerdotes, que nos hizo obispos. Cuando el Señor nos eligió, nos dio el Espíritu Santo", reiteró. Alertó que "el ser cristiano, ser bautizado, ser ordenado sacerdotes y obispos es pura gratuidad", dado que "los dones del Señor no se compran".  

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

PIDIÓ NO OLVIDAR AL PUEBLO DE DIOS.

Francisco pidió no olvidar al pueblo de Dios, dado que "si nosotros los cristianos olvidamos al pueblo de Dios, incluso a los no creyentes, si los sacerdotes olvidamos nuestro rebaño, si los obispos olvidamos esto y nos sentimos más importantes que los demás, negamos el don de Dios", en la homilía de la Misa que celebró en la Casa Santa Marta, el martes 21 de enero.

Alertó que "el ser cristiano, ser bautizado, ser ordenado sacerdotes y obispos es pura gratuidad", dado que "los dones del Señor no se compran", al reflexionar el Primer Libro de Samuel en la que se relata la unción de David. "Cuando Dios elige, muestra su libertad y la gratuidad. Los que estamos aquí: ¿por qué nos eligió el Señor? Gratuitamente, sin ningún mérito. No pagamos nada para convertirnos en cristianos. Los sacerdotes y los obispos pagamos nada para convertirnos en sacerdotes y obispos, al menos eso creo, ¿no?", sostuvo. 

El obispo de Roma advirtió sobre "aquellos que quieren avanzar en la llamada carrera eclesiástica, que se comportan de una manera simoníaca, buscan influencias para convertirse aquí, allá … trepadores". "Todos estamos ungidos por la elección del Señor; debemos cuidar esta unción que nos hizo cristianos, que nos hizo sacerdotes, que nos hizo obispos. Cuando el Señor nos eligió, nos dio el Espíritu Santo. Y esto es pura gracia, es pura gracia. Sin ningún mérito nuestro", reiteró el Papa.