Asesinan a sacerdote misionero belga de 82 años en un presunto intento de robo en Sudáfrica
El sacerdote belga de los Oblatos de María Inmaculada en Sudáfrica Jozef 'Jeff' Hollanders fue asesinado en un presunto intento de robo en la parroquia de Bodibe, en la provincia noroeste de Sudáfrica. "El padre Jeff fue encontrado atado de pies y manos y con una soga alrededor del cuello, una muerte terrible para alguien que ha dedicado toda su vida a su misión", indicó Coryn. "Todos saben que no tenía dinero. Estaba al servicio de una comunidad pobre. Usaba cada centavo que poseía para su gente. Regalaba todo lo que tenía", afirmó Phalana.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.
ES EL PRIMER MISIONERO ASESINADO EN 2020.
El sacerdote belga de los Oblatos de María Inmaculada en Sudáfrica Jozef 'Jeff' Hollanders, de 82 años, fue asesinado en un presunto intento de robo en la parroquia de Bodibe, cerca de Mahikeng, en la provincia noroeste de Sudáfrica, durante la noche del domingo 12 de enero. Un feligrés descubrió su cadáver al día siguiente. Actualmente, la Policía investiga el asesinato del misionero anciano, que llegó a Sudáfrica en enero de 1965.
El superior provincial de los Misioneros Oblatos de María, Daniël Coryn, desde Blanden en Bélgica, precisó que están "profundamente afectados por lo que sucedido". "El padre Jeff fue encontrado atado de pies y manos y con una soga alrededor del cuello, una muerte terrible para alguien que ha dedicado toda su vida a su misión", indicó Coryn. El obispo de Bodibe, Victor Phalana de Klerksdorp, sostuvo que el misionero, que hablaba con fluidez afrikaans y tswana, probablemente murió por un ataque al corazón o por estrangulamiento.
"Todos saben que no tenía dinero. Estaba al servicio de una comunidad pobre. Usaba cada centavo que poseía para su gente. Regalaba todo lo que tenía", afirmó Phalana, quien no excluye que Hollanders sufriese un intento de robo, pero consideró que los ladrones estaban mal informados. "Durante 55 años trabajó como misionero dedicado y fiel en la zona de habla tswana, ahora provincia del noroeste de Sudáfrica. Le gustaba crear nuevas comunidades cristianas, que se fueron convirtiendo en parroquias", indicaron los Oblatos.