Francisco: «Pidamos al Espíritu Santo que estimule en todos nosotros la llamada a ser evangelizadores valientes y decididos»

El Papa exhortó a que "como san Pablo, vivamos la alegría del Evangelio", durante el saludo a los peregrinos de lengua española en la audiencia general. "Los Hechos de los Apóstoles no se cierran con el martirio de Pablo, sino con la siembra abundante de la Palabra de Dios. La casa romana del Apóstol, abierta a todos los que buscaban y querían recibir el anuncio y conocer a Jesús, es imagen de la Iglesia, que no obstante perseguida, incomprendida, pecadora y encadenada, no se cansa de acoger con corazón de madre a todo hombre y mujer, para anunciarles el amor del Padre que se hizo visible en Jesús", explicó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Vatican Media.

CONCLUYÓ EL CICLO DE CATEQUESIS SOBRE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES.

Francisco exhortó a los fieles a "pedir al Espíritu Santo que estimule en todos nosotros la llamada a ser evangelizadores valientes y decididos para que, como san Pablo, vivamos la alegría del Evangelio y convirtamos nuestros hogares en cenáculos de fraternidad abiertos a todos los hermanos", durante los saludos a los peregrinos de lengua española en la audiencia general del miércoles 15 de enero, en el Aula Pablo VI, al concluir con el ciclo de catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles, que comenzó en mayo pasado.

El Pontífice reflexionó durante la audiencia general sobre la última etapa misionera de san Pablo en Roma, a donde "llega después de un largo viaje, lleno de amenazas y de peligros, pero también de hospitalidad de los cristianos y consolación del Señor". "Este es también el viaje del Evangelio, que desde Jerusalén llega a Roma, de donde se extenderá al mundo entero. En esta ciudad, aun siendo prisionero, Pablo recibió de la autoridad el poder vivir por cuenta propia, en una casa particular, 'bajo custodia militar'. Esta situación le permitía recibir libremente a todos los que venían a encontrarlo, a los cuales anunciaba el Reino de Dios e instruía en el conocimiento de Cristo Jesús", precisó. 

"Los Hechos de los Apóstoles no se cierran con el martirio de Pablo, sino con la siembra abundante de la Palabra de Dios. La casa romana del Apóstol, abierta a todos los que buscaban y querían recibir el anuncio y conocer a Jesús, es imagen de la Iglesia, que no obstante perseguida, incomprendida, pecadora y encadenada, no se cansa de acoger con corazón de madre a todo hombre y mujer, para anunciarles el amor del Padre que se hizo visible en Jesús", explicó el obispo de Roma.