Sacerdote de México reitera que «una sola alma vale más que el planeta entero»
El canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, denunció a "los ecologistas que aman el medio ambiente y los animales, pero sienten un odio diabólico por los seres humanos, máxime si éstos no comulgan con sus irracionales y anticristianos puntos de vista". Sostuvo que "hacer de la ecología una nueva religión, con oráculos apocalípticos como el calentamiento global, sin un sustento científico serio, y la perversa mentalidad de ver a todo ser humano como un intruso depredador, incluso menos digno de habitar el planeta que los animales, es una subversión del orden creado y querido por Dios".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
EN SU COLUMNA 'ECOLOGISTAS DEL ODIO'.
El sacerdote y canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, reiteró que "una sola alma vale más que el planeta entero", al cuestionar que es una forma errada pensar que supuestamente "los animales son más dignos de habitar la Tierra que los humanos", en su columna 'Ecologistas del odio', publicada por el diario mexicano 'ContraRéplica', el lunes 13 de enero. Recordó la reciente polémica con el arzobispo de Cracovia, Marek Jedraszewski, quien al ser consultado sobre el ecologismo indicó que se vive "un fenómeno muy peligroso" y recibió duras críticas.
Sostuvo que el prelado consideró que "estamos viendo un retorno a Engels y sus afirmaciones de que el matrimonio es solo otra manifestación de la opresión". Posteriormente, precisó que Jedraszewski indicó que "la verdadera conversión ecológica comienza con nuestra filiación hacia Dios, que nos creó a su imagen y semejanza", y que dio la Tierra al cuidado del hombre "para que pudiéramos cuidar de toda la riqueza del mundo creado, con la responsabilidad y el amor con el que Él creó al mundo". El prelado fue criticado, entre los cuestionamientos estuvo el del vicealcalde de Varsovia, Pawel Rabiej, abiertamente homosexual, que solidarizándose por los incendios en Australia, publicó en un tuit: "Jedraszewski, vete al infierno, ahí está tu lugar".
"A nadie debe sorprender esta respuesta típica de los ecologistas que aman el medio ambiente y los animales, pero sienten un odio diabólico por los seres humanos, máxime si éstos no comulgan con sus irracionales y anticristianos puntos de vista. Dios en su infinita bondad nos ha dado la tierra y el dominio sobre ella, privilegio que lleva consigo la obligación de cuidarla y preservarla para las futuras generaciones, un cristiano consciente sabe que tiene una grave responsabilidad en su preservación. De ahí a hacer de la ecología una nueva religión, con oráculos apocalípticos como el calentamiento global, sin un sustento científico serio, y la perversa mentalidad de ver a todo ser humano como un intruso depredador, incluso menos digno de habitar el planeta que los animales, es una subversión del orden creado y querido por Dios, donde una sola alma vale más que el planeta entero y su desvirtuada ecología", explicó.