Sacerdote de Estados Unidos sobre suicidio asistido: «Sentarse allí y acariciar la mano de alguien en lugar de tratar activamente de evitarlo es negar la dignidad de su vida»

El presidente de estudios pastorales en el Seminario de San Patricio en Menlo Park, California, Pius Pietrzyk, aseveró que "sentarse allí sosteniendo su mano -de un suicida- como si no fuera gran cosa es un gran error; de hecho, es bastante cruel". "El acompañamiento no es sin dirección. El acompañamiento es acompañar a las personas al Cielo. Cuando estás en una situación en la que acompañas a alguien al Infierno, has hecho algo terriblemente mal, y nosotros como Iglesia tenemos que decirle no a eso", aseguró a los sacerdotes. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

TRAS PALABRAS CONFUSAS DIFUNDIDAS SOBRE ACCIÓN DE PRESBÍTEROS ALLÍ.

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El sacerdote y presidente de estudios pastorales en el Seminario de San Patricio en Menlo Park, California, Pius Pietrzyk, afirmó sobre los sacerdotes y el suicidio asistido que "sentarse allí pasivamente y acariciar la mano de alguien -que va a cometerlo- en lugar de tratar activamente de evitarlo es negar la dignidad de su vida, es negar el regalo que Dios les dio en su vida", y aseveró que "como Iglesia nos negamos a hacer eso", tras declaraciones confusas al respecto del presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Vincenzo Paglia, en una conferencia de prensa del 10 de diciembre pasado. 

"Sentarse allí sosteniendo su mano como si no fuera gran cosa es un gran error. De hecho, es bastante cruel", aseveró, al indicar que un sacerdote debe hacer cualquier cosa en su poder para evitar que una persona se suicide, incluso si eso significa someterse a un castigo civil. "Defendemos la vida incluso a costa del castigo civil. Hacer lo contrario es negar la santidad de la vida", ratificó. Pietrzyk afirmó que si los presbíteros se enfrentan a una situación en la que una persona está decidida a cometerlo, deben continuar haciendo todo lo posible para disuadirlos -para que no lo hagan- y recordarles que su alma eterna está en juego. Pidió a los sacerdotes que recuerden a los fieles, ya sea en catequesis o en homilías, que suicidarse es gravemente inmoral y que las personas que lo hacen arriesgan sus almas. 

El teólogo moral de la Casa de Estudios Dominicana en Washington, Thomas Petri, precisó que "no tomaría la mano de alguien si estuvieran a punto de dispararse, o si estuviera a punto de ahorcarse, los detendría, que es lo que debe hacer un sacerdote si está en esa situación". Al respecto, Pietrzyk ratificó, al hacerse eco de estas palabras, que un católico no "tomaría la mano" de una mujer que está teniendo un aborto. Al volver al suicidio, sostuvo que "hay un malentendido fundamental sobre el ministerio pastoral, especialmente con respecto" a este tema. "El acompañamiento no es sin dirección. El acompañamiento es acompañar a las personas al Cielo. Cuando estás en una situación en la que acompañas a alguien al Infierno, has hecho algo terriblemente mal, y nosotros como Iglesia tenemos que decirle no a eso", aseguró.