Arzobispo Martín sobre protocolo abortista: «No resuelve el drama humano, al contrario, lo agrava; es realmente eliminar una vida humana»
El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, aseveró que la medida "se inscribe como un eslabón más de lo que san Juan Pablo II decía: 'la cultura de la muerte'" y cuando "Francisco nos habla de la 'cultura del descarte'. Afirmó que "teniendo en cuenta esta grieta que divide a los argentinos" y que el presidente Alberto Fernández dijo que "quiere cerrar, con estas medidas no ayuda a crear un clima de mayor pacificación, de aceptación de lo que el Congreso recientemente manifestó". "¿Quiénes somos para decidir sobre la vida de los demás?", cuestionó, al referirse al asesinato de los nonatos.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
TRAS LA DECISIÓN DE GINÉS GONZÁLEZ GARCÍA, MINISTRO DE SALUD.
Pastoral de Comunicación Arquidiócesis de Rosario.
El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, aseveró que la reciente instrumentación del nuevo protocolo de aborto en Argentina, por decisión del ministro de Salud, Ginés González García, "no resuelve el drama humano, al contrario, lo agrava", dado que tiene en cuenta "la salud de uno y no del otro", lo que implica "realmente eliminar una vida humana", a través de un video.
"Nos parece lamentable que se quiera resolver y reducir el drama de una mujer embarazada que tiene la tentación de abortar, como un mero problema sanitario o de salud, cuando en realidad se toma sólo la salud de la mujer y no la salud del niño en su vientre, ya que es persona humana", aseveró el prelado, quien sostuvo que la medida "se inscribe como un eslabón más de lo que san Juan Pablo II decía: 'la cultura de la muerte'", y cuando "Francisco nos habla de la 'cultura del descarte'".
Denunció que "este protocolo de algún modo da la puerta libre al aborto en Argentina eludiendo la acción del Congreso -en 2018-". Afirmó que "teniendo en cuenta esta grieta que divide a los argentinos" y que el presidente Alberto Fernández dijo que "quiere cerrar, con estas medidas no ayuda a crear un clima de mayor pacificación, de aceptación de lo que el Congreso recientemente amnifestó". "¿Quiénes somos para decidir sobre la vida de los demás?", cuestionó, al referirse al asesinato de los nonatos.