Obispos de Estados Unidos envía ayuda a la Iglesia en Europa Central y Oriental que «sigue trabajando tras los efectos de décadas de comunismo»

El presidente del Subcomité de Ayuda a la Iglesia en Europa Central y Oriental de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Jeffrey Monforton, precisó que "a medida que la Iglesia se reconstruye y crece en la región, los fieles se solidarizan a través de oraciones y generosidad". Se destinará 1.600.000 de dólares para programas de formación de jóvenes en Bosnia y Herzegovina, la formación de 28 seminaristas de la Arquidiócesis de Bucarest, Rumania, y la construcción de un templo católico en Kiev, Ucrania, entre otros.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

SERÁ DESTINADO A 100 PROYECTOS EN 22 PAÍSES.

Jeffrey Monforton. Fuente: YouTube Franciscan University of Steubenville.

El Subcomité de Ayuda a la Iglesia en Europa Central y Oriental de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), presidida por el prelado Jeffrey Monforton, aprobó un nuevo paquete de ayudas para las labores de la Iglesia en esas regiones del continente, el cual implicó 1.600.000 de dólares que serán destinados a 100 proyectos en 22 países. Los fondos provienen de una colecta anual realizada comúnmente el Miércoles de Ceniza.

"La Iglesia en Europa Central y Oriental sigue trabajando tras los efectos de décadas de comunismo y represión. A medida que la Iglesia se reconstruye y crece en la región, los fieles de Estados Unidos se solidarizan y muestran nuestro amor a nuestros hermanos allí a través de nuestras oraciones y generosidad", explicó Monforton, quien indicó que los fondos enviados permitirán realizar los proyectos de evangelización y reparaciones para edificaciones eclesiásticas y las diversas iniciativas. 

Los proyectos que recibirán ayuda incluyen programas de formación de jóvenes en Bosnia y Herzegovina y un plan de acompañamiento y profundización en la fe para adultos en Lituania. Además, otros implican el apoyo a la formación de 28 seminaristas de la Arquidiócesis de Bucarest, Rumania, la financiación de un estudio de televisión para la Conferencia Episcopal de Rusia en Novosibirsk y recursos para la construcción de un templo católico en Kiev, Ucrania.