Francisco reflexiona que «la vejez es un tiempo de gracia en el cual el Señor nos renueva su llamada: nos llama a preservar y transmitir la fe»
El Pontífice precisó que las personas ancianas en el plano social no deben ser consideradas "como un peso, sino por lo que son en verdad, es decir un recurso y una riqueza", dado que "son la memoria de un pueblo". "El futuro de un pueblo supone necesariamente un diálogo y un encuentro entre ancianos y jóvenes para la construcción de una sociedad más juntas, más bella, más solidaria y más cristiana", indicó.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
"NOS LLAMA A ESTAR AL LADO DE QUIENES TIENEN NECESIDAD".
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Francisco indicó que "la vejez es un tiempo de gracia en el cual el Señor nos renueva su llamada: nos llama a preservar y transmitir la fe, nos llama a rezar, especialmente a interceder; nos llama a estar al lado de quienes tienen necesidad", al recibir en el Vaticano a la Asociación Nacional de trabajadores ancianos por el 70 aniversario de fundación, el lunes 16 de diciembre.
El Papa exhortó a las personas de la tercera edad convertirse en voluntarios para ayudar a los más necesitados y a hablar con los jóvenes. "El futuro de un pueblo supone necesariamente un diálogo y un encuentro entre ancianos y jóvenes para la construcción de una sociedad más juntas, más bella, más solidaria y más cristiana. Los jóvenes son la fuerza del camino de un pueblo y los jóvenes revitalizan esta fuerza con memoria y sabiduría", precisó.
Sostuvo que las personas ancianas en el plano social no deben ser consideradas "como un peso, sino por lo que son en verdad, es decir un recurso y una riqueza", dado que "son la memoria de un pueblo". "Estamos llamados a construir con tenacidad una sociedad diferente, más acogedora, más humana, más inclusiva, que no necesita descartar a aquellos que son débiles en cuerpo y mente, de hecho, una sociedad que mide su propio 'paso' sobre estas personas", alertó el obispo de Roma.