El Papa reconoce el martirio de una religiosa de 76 años asesinada por negarse a blasfemar durante Guerra Civil Española

Francisco autorizó al prefecto de Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Becciu, publicar el jueves 12 de diciembre los decretos para reconocer el martirio de la religiosa de la orden de Santo Domingo, Isabel Sánchez Romero, quien fue masacrada por negarse a blasfemar y responder con jaculatorias. Ese mismo día, el Papa promulgó el martirio de otros 26 mártires españoles en ese período. En 1937, milicianos republicanos arrestaron, insultaron y golpearon a la hermana Isabel. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

PUSIERON SU CABEZA EN UNA PIEDRA Y CON OTRA LE GOLPEARON EL CRÁNEO.

AICA.

Francisco autorizó al prefecto de Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Becciu, publicar los decretos para reconocer el martirio de la religiosa de la orden de Santo Domingo, Isabel Sánchez Romero, de 76 años, que fue masacrada por negarse a blasfemar, durante la Guerra Civil Española, el jueves 12 de diciembre. Ese mismo día, promulgó el martirio de otros 26 mártires españoles en ese período, el de 1 beata italiana y el reconocimiento de las virtudes heroicas de 6 siervos de Dios. 

Sánchez Romero, nacida en Granada en 1860, era "obediente, silenciosa, trabajadora y humilde; y aunque sufría una enfermedad rara que cubría su cuerpo con llagas, nadie la escuchó lamentarse", precisó 'Vatican News'. En febrero de 1937, fue arrestada y a pesar de su avanzada edad en la cárcel fue insultada y golpeada por los milicianos republicanos por odio a la fe. Querían obligarla a blasfemar, pero ella respondió con jaculatorias y la arrestaron

La religiosa anciana fue arrojada dentro de la camioneta con violencia para ser transportada, junto con otros detenidos, al cementerio para ser fusilados. En el cementerio, ella vio cómo asesinaban a su sobrino Florencio y rezó hasta el final. La hermana Isabel no fue fusilada, sino los asesinos pusieron su cabeza sobre una piedra y con otra le golpearon el cráneo