Francisco reflexiona que «la Virgen María ofrece una visión serena» al hombre actual «atormentado entre la angustia y la esperanza»

El Pontífice precisó que 'Marialis cultus' resalta "la relación entre la Virgen Santa y el pueblo creyente que resuena alto, claro, consciente y apasionante", en un mensaje a las Pontificias Academias. "Al hombre contemporáneo, turbado en el ánimo y dividido en el corazón, la Virgen, ofrece una visión serena y una palabra tranquilizadora: la victoria de la esperanza sobre la angustia, de la paz sobre la turbación, de la alegría y de la belleza sobre el tedio y la náusea, de las perspectivas eternas sobre las temporales, de la vida sobre la muerte", reiteró. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

AL CITAR EXHORTACIÓN APOSTÓLICA 'MARIALIS CULTUS' DE PABLO VI.

AFP.

Francisco citó a la exhortación apostólica 'Marialis cultus' de 1974 de san Pablo VI para reflexionar que "la Virgen María ofrece una visión serena y tranquilizadora" al hombre contemporáneo "atormentado entre la angustia y la esperanza", en un mensaje a las Pontificias Academias, cuyos representantes se reunieron en el Palacio de la Cancillería en Roma, el miércoles 4 de diciembre, durante la 24 sesión pública organizada por la Pontificia Academia Mariana Internacional, que este año celebra su 60 aniversario, y que eligió el tema 'María, vía de paz entre las culturas'. 

Precisó que 'Marialis cultus' de san Pablo VI resalta "la relación entre la Virgen Santa y el pueblo creyente que resuena alto, claro, consciente y apasionante". "Al hombre contemporáneo, frecuentemente atormentado entre la angustia y la esperanza, turbado en el ánimo y dividido en el corazón, la mente suspendida por el enigma de la muerte, oprimido por la soledad mientras tiende hacia la comunión, la Virgen, contemplada en su vicisitud evangélica y en la realidad ya conseguida en la Ciudad de Dios, ofrece una visión serena y una palabra tranquilizadora: la victoria de la esperanza sobre la angustia, de la comunión sobre la soledad, de la paz sobre la turbación, de la alegría y de la belleza sobre el tedio y la náusea, de las perspectivas eternas sobre las temporales, de la vida sobre la muerte", reiteró. 

Además, citó a san Juan Pablo II que "hizo que la Madre del Redentor se convirtiera en motivo de inspiración para un renovado encuentro y una renovada fraternidad como vías de acceso de la Iglesia y el mundo en el nuevo milenio"; mientras que precisó que Benedicto XVI "exhortó a los estudiosos a profundizar más en la relación entre mariología y teología de la palabra". El Papa destacó el acompañamiento que la Academia Mariana realizó al Magisterio universal de la Iglesia "con la investigación y la coordinación de los estudios mariológicos". "Estos esfuerzos son un claro testimonio de cómo la mariología es una presencia necesaria de diálogo entre las culturas, capaz de alimentar la fraternidad y la paz", aseguró.