Cardenal Sarah pide que «la Iglesia asuma una mayor responsabilidad y compromiso para proponer su enseñanza doctrinal y moral de modo claro, preciso y firme»

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Robert Sarah, exhortó a que "en este contexto de secularización muy avanzada e incluso completa" se sitúe la acción de la Iglesia en la educación católica dado que ésta "está intrínsecamente ligada a la evangelización". "La Iglesia tiene el deber de asumir un papel sustitutivo para compensar el colapso de sectores enteros de la sociedad civil y de las autoridades públicas", afirmó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

FRENTE A LA "CRISIS ANTROPOLÓGICA Y MORAL SIN PRECEDENTES".

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El cardenal y prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Robert Sarah, afirmó que frente a "una crisis antropológica y moral sin precedentes, es necesario que "la Iglesia asuma una mayor responsabilidad y compromiso para proponer su enseñanza doctrinal y moral de modo claro, preciso y firme", al presentar el XXI Congreso Católicos y Vida Pública en Madrid, España, con una ponencia sobre "la importancia de la educación en la misión de la Iglesia de hoy", el jueves 7 de noviembre. 

Destacó la importancia de que la Iglesia sea "Mater et Magistra", madre y maestra y ejerza "su misión educadora según una modalidad maternal", tras precisar que "la educación y las estructuras escolares están impregnadas de esta atmósfera atea o de indiferencia hacia las cuestiones religiosas o morales y de rechazo de la Trascendencia, del Absoluto y de Dios". Exhortó a que "en este contexto de secularización muy avanzada e incluso completa" se sitúe la acción de la Iglesia en la educación católica dado que ésta "está intrínsecamente ligada a la evangelización; un anuncio del Evangelio que descuidara la dimensión humana no sería fiel a la lógica del Verbo encarnado".

"Lo que se juega en la educación es, por lo tanto, uno de los nudos de la vida cristiana: el encuentro entre la gracia divina y la naturaleza humana. Cualquier educador y cualquier padre formen su inteligencia y conciencia moral para poder cumplir su misión en el contexto de nuestro mundo posmoderno. La responsabilidad de la Iglesia está más comprometida que nunca en promover la verdad de la persona", aseguró. "La Iglesia tiene el deber de asumir un papel sustitutivo para compensar el colapso de sectores enteros de la sociedad civil y de las autoridades públicas. Más que nunca, los bautizados deben ser conscientes de que la educación está en el corazón de la nueva evangelización. La Iglesia posee tesoros sobre el arte de educar", argumentó.