Obispos de Estados Unidos piden al Congreso que garanticen un trato digno de los restos de seres humanos víctimas del aborto
El presidente del Comité para Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Joseph Naumann, precisó que "estos cuerpos humanos no deben ser descartados sin sentido como desperdicios médicos o preservados según el antojo del médico abortista". "Esa cortesía es coherente con el trato de la sociedad de todos los difuntos, incluyendo los cadáveres, órganos y tejidos donados", indicó, al exhortar a unirse para "asegurar que todos los restos humanos sean tratados con una dignidad humana básica".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.
LUEGO DEL HALLAZGO DE RESTOS FETALES CONSERVADOS POR MÉDICO ABORTISTA.
El arzobispo de Kansas y presidente del Comité para Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), Joseph Naumann, pidió a los miembros del Congreso la aprobación de normas que garanticen un trato digno de los restos de seres humanos víctimas de aborto, en una carta, tras reciente escándalo del hallazgo de restos fetales conservados por un médico abortista y los reportes de otros tratos indignos realizados en clínicas de aborto en el país. Exhortó el apoyo a la 'Ley de Dignidad para los Niños Abortados'.
Reiteró que "la Iglesia enseñó durante mucho tiempo que 'el cuerpo humano comparte la dignidad de la imagen de Dios', que nuestros cuerpos son un recordatorio de la resurrección corporal de Jesús y de esa resurrección que nosotros también experimentaremos después de la muerte". "Enterrar a los muertos se enseña como una de las siete obras corporales de misericordia. Las regulaciones sanitarias, la orientación ética para la medicina y la ciencia, la respuesta a emergencias y traumas y las creencias religiosas y morales apuntan a la necesidad para que una sociedad disponga respetuosamente de cada cuerpo humano", argumentó,
"Ya sea que apoyen o se opongan al aborto legalizado, espero que estén de acuerdo en que estos cuerpos humanos no deben ser descartados sin sentido como desperdicios médicos o preservados según el antojo del médico abortista. Esa cortesía básica es coherente con el trato de la sociedad de todos los difuntos, incluyendo los cadáveres, los órganos y tejidos donados, los restos que son recuperados después de incidentes traumáticos, entre otros. Como nación, podemos al menos unirnos en asegurar que todos los restos humanos sean tratados con una dignidad humana básica", solicitó el prelado.