Arzobispo Radrizzani exhorta a que «nunca nos cansemos de hablar» de la Virgen María que «fue la esperanza de la Iglesia naciente»

El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, sostuvo que "en la actualidad, la Virgen hace presente en el pueblo fiel de Dios el don de la libertad". "María fue la gran misionera en estos 20 siglos que nos han precedido y es ahora nuestra compañera de camino en este inicio del siglo XXI, para que todos encuentren en Dios la razón de ser de sus vidas. En Él y en Ella nuestra alegría y nuestra esperanza", ratificó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

EN LAS FIESTAS EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES.

El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, pidió que "nunca nos cansemos de hablar" de la Virgen María que "fue la esperanza de la Iglesia naciente", al presidir la Misa central en la catedral Nuestra Señora de las Mercedes, en honor de la Virgen, en el marco de las fiestas patronales de la Arquidiócesis y la ciudad de Mercedes, tras la tradicional procesión por las calles, el martes 24 de septiembre. 

El prelado sostuvo que "en la actualidad, la Virgen hace presente en el pueblo fiel de Dios el don de la libertad". "Libertad del mal, de toda esclavitud, del pecado y toda forma de egoísmo. Hoy son muchas las cadenas que nos oprimen y la presencia de la Virgen llega hasta nosotros para liberarnos, para no ser más esclavos, sino hijos", indicó, al afirmar que "ella, como madre amorosa, ejerce sobre nuestras vidas tres movimientos, con los cuales nos ayuda a obtener la libertad". 

"En primer lugar, como madre nos atrae con ternura, nos lleva en sus brazos sin juzgarnos, nos anima y nos devuelve la confianza. En segundo lugar, ella nos transforma. Finalmente, la Virgen nos envía. María fue la gran misionera en estos 20 siglos que nos han precedido y es ahora nuestra compañera de camino en este inicio del siglo XXI, para que todos encuentren en Dios la razón de ser de sus vidas. En Él y en Ella nuestra alegría y nuestra esperanza", ratificó.