Cardenal Sarah: «Sufro al ver el Evangelio y la doctrina católica ignorados, la Eucaristía profanada, sacerdotes desanimados y cuya fe se ha vuelto tibia»

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Robert Sarah, precisó que "el declive de la fe en la Presencia Real de Jesús Eucaristía está en el corazón de la crisis actual de la Iglesia y su declive, especialmente en Occidente". Indicó que los presbíteros "deben proclamar la centralidad de Dios a través de sus propias vidas" y aseveró que "una Iglesia donde el sacerdote ya no lleva este mensaje es una Iglesia que está enferma".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: National Catholic Register.

"SÓLO HAY UNA VERDAD: CRISTO Y SU ENSEÑANZA".

El cardenal y prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Robert Sarah, afirmó que sufre "mucho al ver a la Iglesia destrozada y en gran confusión, el Evangelio y la doctrina católica ignorados, la Eucaristía profanada, a los sacerdotes desanimados y cuya fe se ha vuelto tibia", en una entrevista con Edward Pentin, corresponsal en Roma de National Catholic Register, el 13 de septiembre pasado, que fue publicada el lunes 23 de septiembre. 

Denunció que "el declive de la fe en la Presencia Real de Jesús Eucaristía está en el corazón de la crisis actual de la Iglesia y su declive, especialmente en Occidente. Los obispos, los sacerdotes y los fieles laicos somos responsables de la crisis de fe, la crisis de la Iglesia, la crisis sacerdotal y la descristianización de Occidente", aseveró Sarah, al precisar que "la profunda crisis que la Iglesia está experimentando en el mundo y especialmente en Occidente es el fruto del olvido de Dios". Preciso que "los sacerdotes deben proclamar la centralidad de Dios a través de sus propias vidas". Explicó que "una Iglesia donde el sacerdote ya no lleva este mensaje es una Iglesia que está enferma". 

"La vida de un sacerdote debe proclamar al mundo que 'solo Dios es suficiente', que la oración es el corazón de su vida. Esta es la razón profunda del celibato sacerdotal", aseguró. Al ser consultado sobre controversias en la Iglesia, consideró que estamos frente a "una verdadera cacofonía de obispos y sacerdotes". "Todos quieren imponer su opinión personal como una verdad. Pero sólo hay una Verdad: Cristo y su enseñanza. ¿Cómo podría cambiar la doctrina de la Iglesia? El Evangelio no cambia. Nuestra unidad no puede construirse alrededor de opiniones de moda. Algunas personas usan 'Amoris Laetitia' para oponerse a las grandes enseñanzas de Juan Pablo II. Están equivocados Lo que fue cierto ayer sigue siendo cierto hoy. Debemos aferrarnos firmemente a lo que Benedicto XVI llamó la hermenéutica de la continuidad. La unidad de la fe implica la unidad del magisterio en el espacio y el tiempo. Cuando se nos da una nueva enseñanza, siempre debe interpretarse en coherencia con la enseñanza anterior", argumentó.