Cardenal Poli: «El Cristo que nos salvó en la cruz de nuestros pecados preside nuestro santuario de San Cayetano y sigue salvándonos y rescatándonos hoy»

El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, pidió al santo por la unidad de las familias y de todos los argentinos. "Hace bien a los ojos ver que tantas familias traen a sus hijos, ya pequeños, muchos en los brazos de sus padres, para que vivan esta manifestación religiosa, aunque quieran explicarla por razones sociales o económicas. A este santuario vienen porque es la fe lo que los mueve y el deseo de pan, paz, trabajo, unidad para nuestra familias y de todos los argentinos", precisó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

AL PRESIDIR LA MISA CENTRAL EN EL SANTUARIO PORTEÑO.

El cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, afirmó que "el Cristo que nos salvó en la cruz de nuestros pecados preside nuestro santuario de san Cayetano y sigue salvándonos y rescatándonos hoy", al presidir la Misa central de la fiesta de San Cayetano con el lema 'Querido San Cayetano, como pueblo y familia, ayúdanos a ver a Cristo vivo en cada hermano', en el santuario del barrio porteño de Liniers, el miércoles 7 de agosto. 

El primado de la Argentina pidió al santo por la unidad de las familias y de todos los argentinos. "Hace bien a los ojos ver que tantas familias traen a sus hijos, ya pequeños, muchos en los brazos de sus padres, para que vivan esta manifestación religiosa, aunque quieran explicarla por razones sociales o económicas. A este santuario vienen porque es la fe lo que los mueve y el deseo de pan, paz, trabajo, unidad para nuestra familias y de todos los argentinos", precisó el prelado, frente a la multitud de fieles.

Poli exhortó a los fieles a encontrarse con Dios en la oración. "La imagen del santito, donde se reflejan tus anhelos y esperanzas, es testigo silencioso de muchas historias de conversión, de perdón y de dones recibidos, que millones podrían contar. Ustedes saben de qué les hablo. Cuando se cierran todas las puertas, siempre encontrarás abiertas las del santuario del santo del pan y del trabajo. Que nos dice: 'el bien que deseo para mi, también lo deseo para ti, mas no hay otro camino que rezar con frecuencia a la Virgen María'", reflexionó.