Denuncian que extremistas judíos tratan de «minar las bases» de la presencia cristiana en Tierra Santa

El Patriarcado ortodoxo griego de Jerusalén aseveró que el grupo extremista judío 'Ateret Cohanim' pretende "obtener el control" de 3 propiedades suyas, próximas a la Puerta de Jaffa y al-Mu'athamiyah. Indicó que posee "pruebas inequívocas" que respaldan la legítima posesión de los bienes y otras más que muestran "actos de corrupción perpetrados en el pasado" por 'Ateret Cohanim'", que pretende 'judaizar' la ciudad santa. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

"AMENAZAN EL CENTENARIO EQUILIBRIO QUE REGULARON LAS RELIGIONES".

REUTERS (2018).

El Patriarcado ortodoxo griego de Jerusalén denunció que el grupo extremista judío 'Ateret Cohanim' trata de "minar las bases" de la presencia cristiana en Tierra Santa, a través de varios intentos de apoderarse de bienes e inmuebles, dado que un ejemplo de ello es la causa presentada ante la Corte Suprema "para obtener el control" de 3 propiedades de la Iglesia, próximas a la Puerta de Jaffa y al-Mu'athamiyah, a través de un comunicado.

Aseveró que "las modificaciones del Status Quo en la ciudad antigua amenazan el centenario mosaico y el equilibrio" que regularon "la vida de los habitantes de todas las religiones". "Las propiedades se levantan dentro de los muros de la ciudad antigua de Jerusalén y son utilizados por los peregrinos y turistas que acuden al área, sobre todo por quienes deben dirigirse al Santo Sepulcro. Es por eso que se decidió continuar con la batalla legal y hacer valer el derecho y al mismo tiempo el deber de defender la institución, los lugares santos y el patrimonio cristiano", afirmó el Patriarcado ortodoxo.

La iglesia ortodoxa griega en Tierra Santa reiteró el apoyo de las demás cultos cristianos locales, al precisar que además, posee "pruebas inequívocas" que respaldan la legítima posesión de los bienes y otras que muestran "actos de corrupción perpetrados en el pasado" por 'Ateret Cohanim'- que pretende 'judaizar' la ciudad santa- y por su director general, Mati Dan, en los cuales estarían implicadas las instituciones locales, entre ellas, la municipalidad de Jerusalén, y cuyo objetivo sería debilitar la posición de los cristianos".