Fallece el cardenal cubano Jaime Ortega a los 82 años

El arzobispo emérito de La Habana, Jaime Ortega, que fue clave en las excarcelaciones de presos políticos del régimen comunista de Cuba y el deshielo diplomático entre la isla y Estados Unidos, falleció el viernes 26 de julio. En 2015, vísperas del arribo de Francisco a Cuba, Ortega habló del papel de la Iglesia en Cuba, y en un hecho inédito en la televisión cubana, se refirió de los presos políticos y de las Damas de Blanco, aunque sin mencionarlas por su nombre.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Agencias.

ESTABA EN LA FASE FINAL DEL CÁNCER DE PÁNCREAS QUE PADECÍA.

EFE.

El cardenal y arzobispo emérito de La Habana, Jaime Ortega, falleció a los 82 años, tras encontrarse en la fase final del cáncer de páncreas que padecía, el viernes 26 de julio. Fue clave en las excarcelaciones de presos políticos del régimen comunista de Cuba y el deshielo diplomático entre la isla y Estados Unidos. Logró la visita al país caribeño de los últimos 3 papas como fue el caso de san Juan Pablo II en 1998, Benedicto XVI en 2012 y Francisco en 2015. 

El prelado nació en 1936 en Matanzas y fue ordenado sacerdote en 1964, pero vio interrumpido su ministerio al ser internado hasta 1967 en las llamadas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), donde eran recluidos los jóvenes que se negaban a cumplir el Servicio Militar Obligatorio, muchos de ellos religiosos, así como los homosexuales y los acusados de "diversionismo ideológico". En 1978, fue designado obispo de la diócesis occidental de Pinar del Río, y en 1981 fue nombrado como arzobispo de La Habana.

Ortega presidió la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) entre 1988 y 1999. Fue creado cardenal por Juan Pablo II en el consistorio del 26 de noviembre de 1994. Tras casi 35 años como arzobispo de La Habana, presentó su renuncia en 2016. En 2015, vísperas del arribo de Francisco a Cuba, habló del papel de la Iglesia en Cuba, y en un hecho inédito en la televisión cubana, se refirió de los presos políticos y de las Damas de Blanco, aunque sin mencionarlas por su nombre.