Francisco: «La sabiduría del corazón está en el saber conjugar estos dos elementos: la contemplación y la acción»

El Pontífice indicó que "si queremos saborear la vida con alegría, debemos asociar estas dos actitudes: por una parte, el estar a los pies de Jesús, para escucharlo mientras nos desvela el secreto de cada cosa; por otra parte, permanecer dispuestos y preparados en la hospitalidad para cuando Él pase y llame a nuestra puerta" y aseguró que "Marta y María nos indican el camino", al reflexionar sobre el Evangelio en el que san Lucas narró la visita que realizó Jesús a la casa de las hermanas de su amigo Lázaro. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

ANTES DEL REZO DEL ÁNGELUS EN LA PLAZA DE SAN PEDRO.

Francisco afirmó "la sabiduría del corazón está, precisamente, en el saber conjugar estos dos elementos: la contemplación y la acción", puesto que "Marta y María nos indican el camino", al reflexionar sobre el Evangelio en el que san Lucas narró la visita que realizó Jesús a la casa de las hermanas de su amigo Lázaro, el domingo 21 de julio, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en su reflexión previa al rezo del Ángelus. 

Precisó la figura de María de Betania a los pies de Jesús "muestra la actitud orante del creyente que sabe estar en presencia del Maestro para escucharlo y ponerse en sintonía con Él". Además de María, san Lucas pone el foco en Marta. "Dice que fue ella la que alojó a Jesús. Quizás Marta era la mayor de las dos hermanas, no lo sabemos, pero ciertamente esta mujer tenía el carisma de la hospitalidad. Mientras María escucha a Jesús, ella está ocupada en muchos servicios. Por ello, Jesús le dice: 'Marta, Marta, tú te afanas y te agitas por muchas cosas'. Con estas palabras Él no trata de condenar la actitud del servicio, sino más bien el afán con que en ocasiones se vive", explicó. 

"Si queremos saborear la vida con alegría, debemos asociar estas dos actitudes: por una parte, el estar a los pies de Jesús, para escucharlo mientras nos desvela el secreto de cada cosa; por otra parte, permanecer dispuestos y preparados en la hospitalidad para cuando Él pase y llame a nuestra puerta, con el rostro del amigo que tiene necesidad de un momento de descanso y fraternidad", indicó el obispo de Roma.