Asesinan a una joven enfermera cristiana por negarse a convertirse al islam en Pakistán

La enfermera cristiana Saima Sardar, de 30 años, fue asesinada en Faisalabad, en el hospital Social Security Hospital donde trabajaba, por su ex novio musulmán Muhammad Waseem por negarse a casarse con él y a convertirse al islam. "Convertirse a otra religión o casarse con alguien es una elección personal. Lamentablemente, en la sociedad pakistaní los jóvenes musulmanes que sienten atracción por las jóvenes de las minorías, piensan que ellas deben obedecerles o que su propuesta no puede ser rechazada", aseveró Naveed Walter, el presidente de Human Rights Focus Pakistán.  

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

SU EX NOVIO MUSULMÁN LA MATÓ DE UN DISPARO.

La enfermera cristiana Saima Sardar, de 30 años, fue asesinada de un disparo en Faisalabad, en el hospital Social Security Hospital donde ella trabajaba, por su ex novio musulmán Muhammad Waseem por haberse negado a casarse con él y a convertirse al islam, el miércoles 10 de julio. La joven había solicitado una medida de restricción en su lugar de trabajo tras las amenazas del asesino. 

Sardar fue masacrada por Waseem, quien logró ingresar al centro médico cuando ella cumplía su turno, la mató de un disparo y luego se suicidó. "Convertirse a otra religión o casarse con alguien es una elección personal. Lamentablemente, en la sociedad pakistaní los jóvenes musulmanes que sienten atracción por las jóvenes de las minorías, piensan que ellas deben obedecerles o que su propuesta no puede ser rechazada", aseveró Naveed Walter, el presidente de Human Rights Focus Pakistán (HRFP).

Anteriormente, Sardar y Waseem tuvieron una relación sentimental, pero terminaron por los reproches que la joven recibió de su familia. Luego, la enfermera comenzó un noviazgo con un joven cristiano, con quien iba a casarse en noviembre próximo. Según la familia, cuando Muhammad supo que Saima se iba a casar, comenzó a presionarla para que ella renegara de su fe, se convirtiera al islam, y luego se casarían según la tradición islámica. "Si no te conviertes y te casas conmigo, morirás", fue la amenaza del asesino.