Arzobispado de Buenos Aires realiza conferencia con fraile franciscano de Kenia que ganó «Premio Nobel de Educación»

La Vicaría Pastoral de Educación del Arzobispado de Buenos Aires organizó una conferencia con el fraile franciscano Peter Tabichi, distinguido con el Premio Global de Maestros 2019 entre 10.000 candidatos de 177 países. Indicó que su premio "es para todos los docentes y su vocación". "Tenemos que reconocerlos y a todo lo que brindan; darle prioridad a la educación enfatizando la importancia de las estrategias de enseñanza. Como religioso, no voy a usar el dinero de premio para mí, sino que quiero empoderar a la sociedad, en primer lugar al colegio donde trabajo", sostuvo. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

ESTUVO PRESENTE EL CARDENAL POLI.

La Vicaría Pastoral de Educación del Arzobispado de Buenos Aires, junto a la Fundación Varkey -que otorgó la distinción-, organizó una conferencia con el fraile franciscano Peter Tabichi, que fue distinguido con el Premio Global de Maestros 2019 entre 10.000 candidatos de 177 países, considerado como el 'Nobel de Educación', durante su visita a Argentina a la que asistió el cardenal Mario Poli acompañado de su obispo auxiliar Gustavo Carrara, en el colegio Nuestra Señora de Las Nieves, el miércoles 10 de julio.

"Keriko, mi escuela, se encuentra en una zona semiárida, los alumnos provienen de familias pobres, con muchas y variadas necesidades. Puedo tener entre 60 y 80 alumnos en cada aula. Muchos alumnos e insuficiente cantidad de docentes. Por eso, en Keriko, los docentes desarrollamos muchas y variadas tareas. Tenemos un programa para asistirlos desde lo emocional porque en ocasiones llegan estresados. 7 docentes para 700 alumnos. El estrés también es un tema entre los docentes. Además, planificamos, corregimos. Estoy seguro de que se sienten representados en sus tareas cotidianas con el deseo de transformar la sociedad", precisó, al relatar su historia. 

Tabichi indicó que el premio que recibió "es para todos los docentes y su vocación". "Tenemos que reconocerlos y a todo lo que brindan; darle prioridad a la educación enfatizando la importancia de las estrategias de enseñanza. Como religioso, no voy a usar el dinero de premio para mí, sino que quiero empoderar a la sociedad, en primer lugar al colegio donde trabajo. Soy un docente común y corriente que trata de hacer las cosas de todos los días, todos los días de manera distinta, con otra pasión. Por eso hay que enseñar con pasión y con amor", aseguró.