El Vaticano precisa que la defensa del sigilo es «un necesario testimonio, un martirio, vinculada con la unicidad y la universalidad salvífica de Cristo en la Iglesia»
El Penitenciario Mayor de la Curia, Mario Piacenza, precisó que "en la celebración del sacramento de la Reconciliación se encierra la esencia misma del cristianismo y de la Iglesia". "La defensa del secreto sacramental y la santidad de la confesión no se podrán constituir nunca en alguna forma de connivencia con el mal, al contrario, representan el único antídoto verdadero contra el mal que amenaza al hombre y al mundo", aseguró.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Religión en Libertad.
TRAS PRESIÓN DE VARIOS ESTADOS PARA ROMPER SECRETO DE CONFESIÓN.
El cardenal y Penitenciario Mayor de la Curia, Mario Piacenza, precisó que "la defensa del secreto sacramental por parte del confesor, si fuese necesario hasta derramar la sangre, representa no sólo un acto de lealtad hacia el penitente, sino mucho más: un necesario testimonio, un martirio, directamente vinculada con la unicidad y la universalidad salvífica de Cristo en la Iglesia", en una nota publicada el lunes 1 de julio, frente a la presión de varios para romper el sigilo.
La Penitencieria Apostólica argumentó que el secreto inviolable de la confesión "proviene directamente del derecho divino revelado y está enraizado en la naturaleza misma del sacramento hasta el punto de no admitir ninguna excepción en la esfera eclesial, tampoco en el civil". "En la celebración del sacramento de la Reconciliación se encierra la esencia misma del cristianismo y de la Iglesia", indicó.
"Toda acción política o legislativa dirigida a forzar la inviolabilidad del secreto sacramental constituirán una inaceptable ofensa a la libertad eclesial. La defensa del secreto sacramental y la santidad de la confesión no se podrán constituir nunca en alguna forma de connivencia con el mal, al contrario, representan el único antídoto verdadero contra el mal que amenaza al hombre y al mundo", aseguró Piacenza.