Logran revertir polémico fallo en Reino Unido que obligaba a mujer católica con discapacidad a abortar
La Corte Inglesa de Apelaciones revirtió un polémico fallo que obligaba a una mujer católica que tiene discapacidad psíquica con 22 semanas de embarazo a abortar. "Estamos pidiendo al Departamento de Salud que revele con urgencia cuántas mujeres han sido forzadas a someterse a un aborto en los últimos 10 años", indicó Clare McCarthy, vocera de 'Right To Life UK'. El obispo auxiliar de Westminster, John Sherrington, alertó que "obligar a una mujer a someterse a un aborto contra su voluntad y la de su familia cercana infringe sus derechos humanos, así como el derecho de su niño por hacer a la vida en una familia que se ha comprometido a cuidar a este niño".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
IBAN A FORZARLA EN CONTRA DE SU VOLUNTAD Y LA DE SU FAMILIA.
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Los jueces McCombe, King y Peter Jackson de la Corte Inglesa de Apelaciones de Reino Unido revirtió un polémico fallo que obligaba a una mujer católica con discapacidad mental y un trastorno del estado de ánimo a abortar en contra de su voluntad y la de su familia -su madre se haría cargo del bebé-, el lunes 24 de junio, al pasar 3 días desde que la jueza abortista Nathalie Lieven de la Corte de Protección ordenó asesinar al nonato a las 22 semanas de gestación. El aborto irrestricto en este país es legal hasta las 24 semanas, y después de ese tiempo los médicos certifican que se realiza por interés de la madre.
"Esta es una decisión muy esperada que salvará la vida de un niño por nacer y a la madre de un aborto tardío así como gran estrés. Sin embargo, el horrendo fallo original nunca debió darse. Estamos pidiendo al Departamento de Salud que revele con urgencia cuántas mujeres han sido forzadas a someterse a un aborto en el Reino Unido en los últimos 10 años y que nos aseguren que esto no vuelva a suceder", indicó Clare McCarthy, vocera de la plataforma provida Right To Life UK.
La joven fue descrita como "cercana a los 20 años" y está bajo el cuidado de un "fideicomiso hospitalario" del Servicio Nacional de Salud (NHS). El obispo auxiliar de Westminster, John Sherrington, alertó que "obligar a una mujer a someterse a un aborto contra su voluntad y la de su familia cercana infringe sus derechos humanos, así como el derecho de su niño por hacer a la vida en una familia que se ha comprometido a cuidar a este niño".