Francisco reitera su defensa al derecho a la objeción de conciencia que «hoy se pone en tela de juicio»

El Pontífice indicó que este derecho "en los casos extremos donde la integridad de la vida humana esté en peligro se basa en la necesidad personal de no actuar de manera diferente a la propia convicción ética". "Cualquier práctica médica sobre el ser humano debe evaluarse cuidadosamente para saber si respeta la vida y la dignidad humana", aseveró, al exhortar a los profesionales sanitarios "a ser fieles a la oración y a nutriros de la Palabra de Dios: siempre con el Evangelio en el bolsillo, al alcance de la mano". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

EN AUDIENCIA CON ASOCIACIÓN CATÓLICA DE TRABAJADORES DE SALUD.

Francisco reiteró su defensa al derecho a la objeción de conciencia que "hoy se pone en tela de juicio" e indicó que este derecho "en los casos extremos donde la integridad de la vida humana esté en peligro se basa en la necesidad personal de no actuar de manera diferente a la propia convicción ética", durante una audiencia con miembros de la Asociación Católica de Trabajadores de la Salud, por el 40 aniversario de su fundación, el viernes 17 de mayo.  

Afirmó que la objeción de conciencia "representa una señal para el ambiente sanitario, en el que uno se encuentra, así como para los pacientes y sus familias". "La elección de la objeción, sin embargo, cuando sea necesaria, debe hacerse con respeto, para que no se convierta en motivo de desprecio o de orgullo lo que debe hacerse con humildad, para no generar en quien los observa un igual desprecio, que impediría la comprensión de los verdaderos motivos que los empujan", aseguró. Destacó los esfuerzos de la Asociación "por defender y promover la vida, empezando por aquellos que están más indefensos o que necesitan asistencia porque están enfermos, ancianos o marginados".

El Papa alertó sobre los avances tecnológicos que permitieron mejorar los diagnósticos y tratamientos "planteando, sin embargo, problemas éticos cada vez más fuertes" y aseveró que "cualquier práctica médica sobre el ser humano debe evaluarse cuidadosamente para saber si respeta la vida y la dignidad humana". Exhortó a los profesionales sanitarios "a ser fieles a la oración y a nutriros de la Palabra de Dios: siempre con el Evangelio en el bolsillo, al alcance de la mano".