Conferencia Episcopal de Chile: «El sigilo sacramental es inviolable»

El secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, afirmó que "el secreto en el sacramento de la confesión, propio e inherente a este acto sagrado, es reconocido y resguardado por las leyes del Estado chileno, que garantiza la libertad religiosa como un valor de la sociedad". Indicó que suscribieron "un Convenio Marco de Colaboración con el Ministerio Público, que incorporamos como anexo a nuestras Líneas Guía 'Cuidado y esperanza' y al que adherimos todos los obispos y administradores apostólicos".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Chile.

FRENTE A UN PROYECTO DE LEY EN EL PAÍS TRASANDINO.

La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) sostuvo que "el sigilo sacramental es inviolable, como inviolable es la conciencia de quienes acuden a confesar sus pecados para, arrepentidos, disponerse a repararlos asistidos por la gracia de Dios que nos ofrece su perdón", tras finalizar la 118 Asamblea Plenaria del 29 de abril al 3 de mayo. En el país trasandino, hay un debate por el proyecto de ley que podría obligar a los sacerdotes a romper el secreto de confesión, tras casos de abusos. 

"El sigilo o secreto en el sacramento de la confesión, propio e inherente a este acto sagrado, es reconocido y resguardado por las leyes del Estado chileno, que garantiza la libertad religiosa como un valor de la sociedad", precisó el secretario general de la CECh, Fernando Ramos, al leer el documento titulado 'Hacia la renovación de la Iglesia'. Indicó que suscribieron "un Convenio Marco de Colaboración con el Ministerio Público, que incorporamos como anexo a nuestras Líneas Guía 'Cuidado y esperanza' y al que adherimos todos los obispos y administradores apostólicos".

Aseguró que "con este convenio, que surge desde la preocupación por alcanzar verdad y justicia para las víctimas, nos obligamos a una cooperación eficaz de manera que toda denuncia llegue al Ministerio Público, incluso en aquellos casos que la ley no nos obliga". "Se favorece el intercambio de información concerniente a todas las investigaciones respecto de delitos sexuales cometidos por clérigos diocesanos", explicó.