Denuncian que el «2019 es ya uno de los años más sangrientos para los cristianos»

El presidente de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, Thomas Heine-Geldern, denunció que "los ataques en Sri Lanka son la sangrienta culminación de un proceso que se viene produciendo desde hace años: la persecución de los cristianos no conoce fronteras; no se toma pausas, mucho menos en las fiestas cristianas más importantes; no tiene piedad de las personas inocentes, que a menudo se convierten en chivos expiatorios de procesos globales". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

ENUMERAN SANGRIENTOS ATAQUES SUFRIDOS EN APENAS 4 MESES.

Una de las iglesias en Sri Lanka, tras los atentados. AFP.

El presidente de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Thomas Heine-Geldern, denunció que "los brutales atentados perpetrados contra iglesias y hoteles de Sri Lanka el pasado Domingo de Pascua, -reivindicados por islamistas- ponen de manifiesto que 2019 es ya uno de los años más sangrientos para los cristianos", y aseveró que la amenaza del Estado Islámico sigue presente en Medio Oriente, así como la de Boko Haram en el norte de Nigeria, en una nota difundida el viernes 26 de abril. 

"Los ataques en Sri Lanka son la sangrienta culminación de un proceso que se viene produciendo desde hace años: la persecución de los cristianos no conoce fronteras; no se toma pausas, mucho menos en las fiestas cristianas más importantes; no tiene piedad de las personas inocentes, que a menudo se convierten en chivos expiatorios de procesos globales", precisó Heine-Geldern, al recordar diversos ataques perpetrados contra los fieles en apenas estos 4 meses.

Recordó que milicias islámicas Seleka atacaron una misión católica en Año Nuevo en República Centroafricana, donde decenas murieron y 20.000 personas huyeron. A fines de enero, hubo un atentado islámico contra la catedral de Jolo con 20 muertos y unos 90 heridos, en Filipinas. A principios de marzo, aldeas cristianas del estado nigeriano de Kaduna fueron atacadas por los islamistas Fulani, que dejaron más de 130 muertos. A finales de marzo una escuela católica del estado federal indio de Tamil Nadu sufrió agresiones de extremistas hindúes.