Cardenal Müller: «Benedicto XVI es la figura más importante en la lucha de la Iglesia contra esta crisis; quienes lo critican están ciegos ideológicamente»

El prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, precisó que el Papa Emérito "está en una mejor posición que todos los ciegos que quieren guiar a otros ciegos". Indicó que "reconstruir y renovar a toda la Iglesia sólo puede tener éxito en Cristo, si es que nos orientamos por la enseñanza de la Iglesia sobre fe y moral". "Tenemos que volver a centrarnos en el origen y centro de nuestra fe: el Dios Trino, la encarnación de Cristo, la cercanía a Dios en la Santa Eucaristía y la confesión frecuente", aseguró.  

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

"ÉL TIENE LA VISIÓN MÁS AMPLIA Y PROFUNDA SOBRE ESTE PROBLEMA".

El cardenal y prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, afirmó que "Benedicto XVI es la figura más importante en la lucha de la Iglesia contra esta crisis" de los abusos por su papel en la elaboración de las normas eclesiales en 2001 para luchar contra los crímenes más graves, y precisó que quienes critican al Papa Emérito "le faltan el respeto y están ciegos ideológicamente", en el artículo 'Benedicto y sus críticos' en la revista 'First Things', el viernes 26 de abril.

"Él tiene la visión más amplia y más profunda en cuanto a este problema, sus causas e historia. Benedicto está en una mejor posición que todos los ciegos que quieren guiar a otros ciegos. Reconstruir y renovar a toda la Iglesia sólo puede tener éxito en Cristo, si es que nos orientamos por la enseñanza de la Iglesia sobre fe y moral", indicó Müller, al denunciar a quienes "sobre las espaldas de las jóvenes víctimas de abusos, tratan de sustituir la enseñanza moral de la Iglesia, fundada en la ley natural y en la revelación divina, con una moral sexual propia acorde con el principio egoísta del placer de la década de 1970". 

Aseveró que considerar que el celibato es la "causa" de los abusos en la Iglesia sólo puede surgir de "una perspectiva materialista y atea". "No hay prueba de eso. La estadística sobre el abuso indica lo contrario. Esa perspectiva atea también se encuentra en los argumentos de quienes culpan a un inventado 'clericalismo' o a la estructura sacramental de la Iglesia como origen de los abusos. Tenemos que volver a centrarnos en el origen y centro de nuestra fe: el Dios Trino, la encarnación de Cristo, la cercanía a Dios en la Santa Eucaristía y la confesión frecuente, la oración diaria, y la disposición para ser guiados en nuestra vida moral por la gracia de Dios. Ninguna otra cosa nos dará la forma de salir de la crisis actual de fe y moral hacia un buen futuro", afirmó.