Cardenal Sarah: «La Iglesia sufre, ella es burlada y sus enemigos están al interior; no la abandonemos»

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, Robert Sarah, denunció que "la Iglesia se muere porque los pastores tienen miedo de hablar con toda Verdad y claridad". "Nosotros obispos deberíamos temblar al pensar en nuestros silencios culpables, de complicidad, de complacencia con el mundo. Los sacerdotes, los obispos y los cardenales sin moral no empañarán en nada el testimonio luminoso de más de 400.000 sacerdotes a través del mundo que, cada día y en fidelidad, sirven santa y alegremente al Señor. ¡No duden! ¡Mantengan firme la doctrina! ¡Mantengan la oración!", pidió Sarah. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica.

EN SU ÚLTIMO LIBRO ABORDA LA ESPANTOSA CRISIS QUE PADECE LA IGLESIA.

El cardenal y prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, Robert Sarah, aseveró que "la Iglesia sufre, ella es burlada y sus enemigos están al interior; no la abandonemos", en su último libro 'Le soir approche et déjà le jour baisse' (Se acerca la tarde y el día casi ha terminado), en el que aborda la espantosa crisis que sufre la Iglesia sin intentar adormecer "con palabras tranquilizantes y mentirosas". "La Iglesia se muere porque los pastores tienen miedo de hablar con toda Verdad y claridad. Tenemos miedo de los medios de comunicación, miedo de la opinión, ¡miedo de nuestros propios hermanos! El buen pastor da la vida por sus ovejas. Nosotros obispos deberíamos temblar al pensar en nuestros silencios culpables, de complicidad, de complacencia con el mundo", reiteró. 

Precisó que no se callará, dado que "los cristianos están desorientados". "Cada día, recibo de todas partes las llamadas de auxilio de quienes ya no saben qué creer. Cada día, recibo en Roma a sacerdotes desanimados y heridos. La Iglesia atraviesa la experiencia de la noche oscura. No pasa ni una semana sin que un caso de abuso sexual se nos revele. Cada una de estas revelaciones lacera nuestro corazón de hijos de la Iglesia. Como decía san Pablo VI, el humo de Satanás nos invade. La Iglesia, que debería ser un lugar de luz, se convirtió en una madriguera de tinieblas. La crisis que vive el clero, la Iglesia y el mundo es radicalmente una crisis de la fe. Vivimos el misterio de la iniquidad, el misterio de la traición, el misterio de Judas. El relativismo es la máscara de Judas disfrazada de intelectual", denunció Sarah.

"¿Cómo asombrarse cuando nos enteramos que tantos sacerdotes rompen sus compromisos? Relativizamos el sentido del celibato, reivindicamos el derecho a tener una vida privada, lo que es contrario a la misión del sacerdote; algunos llegan incluso a exigir el derecho a conductas homosexuales. Los escándalos se suceden, entre los sacerdotes y entre los obispos. El misterio de Judas se extiende. Quiero entonces decir a todos los sacerdotes: 'Permanecer fuertes y rectos'. Los sacerdotes, los obispos y los cardenales sin moral no empañarán en nada el testimonio luminoso de más de 400.000 sacerdotes a través del mundo que, cada día y en fidelidad, sirven santa y alegremente al Señor. ¡No duden! ¡Mantengan firme la doctrina! ¡Mantengan la oración!", exhortó el purpurado.