Obispos en Nueva York: «El gobierno no debe alentar el comportamiento destructivo como el uso de drogas para aumentar los ingresos»

Los obispos de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York aseguraron que es insuficiente que los legisladores hayan propuesto la legalidad del consumo para mayores de 21 años ya que, como se evidencia en el consumo de alcohol y tabaco, "los productores de elementos nocivos siempre encuentran una forma de mercadear sus productos a los niños". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

EL GOBERNADOR ANDREW CUOMO INTENTA LEGALIZAR LA MARIHUANA.

Arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan. Robert Kirkham / Buffalo News

Los obispos de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York precisaron que "la Iglesia no es prohibicionista" sino que consideran que "el gobierno no debe alentar el comportamiento destructivo, ya sea el juego o el uso de drogas, para aumentar los ingresos", en un artículo titulado 'Declaración sobre la legalización de la marihuana recreativa'.

Los prelados aseveraron que esta propuesta legal constituye "abrir una caja de Pandora que va a tener múltiples efectos perjudiciales para los individuos, las familias y el pleno de la sociedad". "Si bien el gobernador Andrew Cuomo y algunos legisladores ven ingresos mejorados para los cofres del Estado a través de una nueva industria de marihuana sujeta a impuestos, estamos más preocupados por las consecuencias", afirmaron, al alertar sobre efectos "que van desde el aumento del uso por parte de adolescentes y niños" hasta "efectos nocivos en el desarrollo del cerebro".

Explicaron que también entre los efectos se encuentran "la adicción, la progresión natural hacia el uso de drogas más fuertes, los accidentes y muertes relacionadas con la disminución de capacidades, y otros problemas potenciales de salud pública y seguridad". Aseguraron que es insuficiente que los legisladores hayan propuesto la legalidad del consumo para mayores de 21 años ya que, como se evidencia en el consumo de alcohol y tabaco, "los productores de elementos nocivos siempre encuentran una forma de mercadear sus productos a los niños".