Religiosos en Haití: «El país está en llamas y ensangrentado; los niños se mueren de hambre en muchos de los barrios pobres»

El superior de los jesuitas en Haití, Jean Denis Saint-Félix, aseveró que frente a la actitud del presidente Jovenel Moïse que "tomó la palabra para no decir nada o, peor aún, para tirar gasolina al fuego" es necesario que se emprenda "un diálogo nacional e inclusivo que necesitan todas las capas de la sociedad haitiana". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.

ATRAVIESA UNA GRAVE CRISIS ECONÓMICA, SOCIAL Y POLÍTICA.

El superior de los jesuitas en Haití, Jean Denis Saint-Félix, denunció que mientras el presidente Jovenel Moïse permanece en silencio "el país está en llamas y ensangrentado", tras advertir que "los niños de familias de bajos ingresos se mueren de hambre en muchos de los barrios pobres del país", en un comunicado titulado 'Catástrofe humanitaria, irresponsabilidad de nuestros dirigentes y urgencia del diálogo nacional'. 

"Después de 8 días de silencio, mientras el país está en llamas y ensangrentado, Moïse tomó la palabra para no decir nada o, peor aún, para tirar gasolina al fuego. El discurso del presidente provocó en la población desilusión, repugnancia, ira, vergüenza", aseveró, al precisar que no mencionó medidas en respuesta a la crisis económica, política y social que paraliza el país, al sumergirlo en el caos y la emergencia humanitaria. 

Saint-Félix consideró que llegó "la hora del diálogo nacional e inclusivo que necesitan todas las capas de la sociedad haitiana", puesto que "es imposible ignorarlo" en el que se requiere que "hombres y mujeres honestos, competentes y creíbles conduzcan "a una nueva Constitución, a instituciones verdaderamente republicanas, a una verdadera reforma económica y al proceso de Petrocaribe -en el que participarían unos quince ministros y el actual mandatario-".