Algunas comunidades católicas en Níger se quedaron sin sacerdotes y misioneros tras el secuestro del Padre Maccalli

El vicario general de la Sociedad para las Misiones Africanas, Antonio Porcellato, aseveró que "es un momento de prueba para todos en el que sólo la fe y la perseverancia sostienen a las comunidades de las aldeas", dado que ese "trágico evento -el rapto del Padre Pierluigi Macalli- alteró radicalmente la vida de toda la Iglesia en Gourmantché, la zona más floreciente de la Arquidiócesis de Niamey en términos del número de cristianos y catecúmenos".  

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.

FUE RAPTADO HACE 4 MESES POR ISLAMISTAS.

Sacerdote Pierluigi Maccalli.

Algunas comunidades católicas en Níger se quedaron sin sacerdotes y misioneros, después más de 4 meses del secuestro del Padre Pierluigi Macalli, sacerdote italiano de la Sociedad para las Misiones Africanas (SMA), el 17 de septiembre pasado. El vicario general de la SMA, Antonio Porcellato, aseveró que «sólo la fe y la perseverancia sostienen a las comunidades de las aldeas que deben avanzar sin la ayuda» de ellos, al regresar recientemente de ese país. 

Afirmó que este «trágico evento alteró radicalmente la vida de toda la Iglesia en Gourmantché, la zona más floreciente de la Arquidiócesis de Niamey en términos del número de cristianos y catecúmenos». «Por razones de seguridad, nuestros 3 misioneros europeos de la SMA tuvieron que abandonar el área y no pueden regresar. Otros dos son parte de un equipo que sirve a las 3 parroquias de Gourmantché en Makalondi. Por desgracia, ahora el servicio está muy limitado. Los vehículos sólo pueden circular durante el día y sólo en la carretera asfaltada que va de Niamey a Burkina Faso», precisó Porcellato . 

«A muchas comunidades rurales sólo se puede llegar a pie o en bicicleta, lo que dificulta los viajes. En la parroquia de Bomoanga ni siquiera se puede acceder a pie a toda la parte que va a la frontera con Burkina debido al riesgo de ataques. En toda la zona se suspendieron las actividades y las iniciativas pastorales y sociales de las parroquias, excepto las misas de los domingos en los centros principales accesibles por automóvil. Es un momento de prueba para todos», indicó.