Cardenal Müller alerta que «muchos cristianos ya no son conscientes ni siquiera de las enseñanzas básicas de la fe»

El cardenal Gerhard Müller advirtió que "existe un peligro creciente de apartarse del camino que lleva a la vida eterna". Indicó que "cuando los creyentes ya no confiesan sus pecados ni reciben la absolución, entonces la redención cae en el vacío, ya que ante todo Jesucristo se hizo hombre para redimirnos de nuestros pecados", y sostuvo que "la práctica actual de la confesión deja claro que la conciencia de los fieles no está suficientemente formada".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

FRENTE A CRECIENTE CONFUSIÓN EN ENSEÑANZA DE DOCTRINA CATÓLICA.

El cardenal alemán Gerhard Müller aseveró que "hoy en día muchos cristianos ya no son conscientes ni siquiera de las enseñanzas básicas de la fe, por lo que existe un peligro creciente de apartarse del camino que lleva a la vida eterna", frente a la "creciente confusión en la enseñanza de la doctrina" católica, a través del texto 'Declaración de fe: ¡No se turbe vuestro corazón! (Juan 14,1)', donde recordó que el texto principal para orientar a los fieles, y que sirvió de base para su documento es el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), publicado en 1992.  

Ratificó que "los fieles divorciados por lo civil, cuyo matrimonio sacramental existe ante Dios, los otros cristianos, que no están en plena comunión con la fe católica como todos aquellos que no están propiamente dispuestos, no reciben la Sagrada Eucaristía de manera fructífera porque no les trae la salvación". Además, indicó que "cuando los creyentes ya no confiesan sus pecados ni reciben la absolución, entonces la redención cae en el vacío, ya que ante todo Jesucristo se hizo hombre para redimirnos de nuestros pecados", y sostuvo que "la práctica actual de la confesión deja claro que la conciencia de los fieles no está suficientemente formada". 

Por otro lado, afirmó que frente a la muerte "existe también la terrible posibilidad de que un ser humano permanezca en contradicción con Dios hasta el final y, al rechazar definitivamente su amor, 'condenarse inmediatamente para siempre'", en el "castigo de la eternidad del infierno". "Ocultar estas y otras verdades de fe y enseñar a la gente en consecuencia, es el peor engaño del que el Catecismo advierte enfáticamente. Representa la prueba final de la Iglesia y lleva a la gente a un engaño religioso de mentiras, al 'precio de su apostasía de la verdad'; es el engaño del Anticristo", aseveró Müller.