Evangélicos en Argentina denuncian que privar a «Esperanza de las condiciones óptimas para un nacimiento es no haber respetado sus derechos»
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina indicó que los derechos de Esperanza -fallecida tras ser obligada a nacer de 6 meses- debieron "ser defendidos por quienes dicen levantar la bandera de la sororidad". "Es evidente que la presión social ejercida por sectores del feminismo radical que promueven una cultura de muerte, influyó en la decisión por parte de las autoridades de gobierno y de la justicia de llevar a cabo el parto fuera de término", denunció.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
PIDEN REFLEXIONAR EL VALOR QUE LE DAMOS A LA VIDA.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), aseveró que "haberla privado a Esperanza -la bebé concebida en violación a una menor de 12 años y fallecida tras ser obligada a nacer de 6 meses de gestación- de las condiciones óptimas para un nacimiento, que garantice una buena calidad de vida, como así también a la niña de 12 años, es no haber respetado sus derechos, derechos que debieron ser defendidos por quienes dicen levantar la bandera de la sororidad", a través de un comunicado.
La Aciera indicó que "la muerte de Esperanza debe llevarnos a reflexionar como sociedad, qué valor le damos a la vida, porque esta es la base del respeto a la dignidad humana". "Si bien es cierto que las autoridades del gobierno jujeño, reconocieron el vacío legal existente, ya que después de la semana 22 de embarazo, el protocolo no contempla el aborto, siempre es mejor optar en favor de la vida desde el momento de la concepción. Es evidente que la presión social ejercida por sectores del feminismo radical que promueven una cultura de muerte, influyó en la decisión por parte de las autoridades de gobierno -a cargo de Gerardo Morales- y de la justicia de llevar a cabo el parto fuera de término.
Denunció que Morales "con su decisión de interrumpir el embarazo maltrató, alteró e imposibilitó la última etapa de formación" de la bebé bautizada con el nombre Esperanza. Además, consideró que el término 'interrupción' no se aplica al caso de Jujuy, al explicar que "en una interrupción de embarazo, no hay ninguna posibilidad de continuar con el mismo, por lo tanto es la muerte despedazada de la vida que está en el vientre de la madre".