Cardenal Piacenza afirma que «el confesionario se convierte en testigo de aquel misterio de la Navidad que es la reconciliación» con Dios

El Penitenciario Mayor de la Curia, Mauro Piacenza, indicó que "los confesores que, especialmente en estas fiestas, son llamados a colaborar sacramentalmente con el Señor que viene para la renovación espiritual del pueblo cristiano". Precisó que el confesionario "asume así los rasgos de la 'gruta de Belén', en la cual Cristo se prepara a nacer y donde todo y todos contribuyen a acoger su venida". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

PARA QUE JESÚS NAZCA EN EL CORAZÓN DE LOS PENITENCIARIOS.

El cardenal y Penitenciario Mayor de la Curia, Mauro Piacenza, reflexionó que "el confesionario se convierte en testigo privilegiado de aquel particular misterio de la Navidad que es la reconciliación con el Padre", dado que "asume así los rasgos de la 'gruta de Belén', en la cual Cristo se prepara a nacer y donde todo y todos contribuyen a acoger su venida", en la tradicional carta a los confesores.

"Los penitenciarios y los confesores que, especialmente en estas fiestas, son llamados a colaborar sacramentalmente con el Señor que viene para la renovación espiritual del pueblo cristiano. En la memoria viva de la Natividad de Cristo recibe una luz particular el Sacramento de la Reconciliación, confiado a la Iglesia para que administre la sangre de Quien está por nacer, para purificar y para plasmar, para liberar y para renovar, para hacer nacer Jesús mismo en el corazón de los penitenciarios", explicó. 

Piacenza indicó que "el Divino Bebé, que se encuentra en el pesebre, reina en el corazón mismo del confesor, que con Él espera la llegada de los penitenciarios, como la Madre y el Padre adoptivos esperaban la venida de los pastores, para mostrarlo a sus miradas llenas de estupor adorante".