Decenas de familias cristianas sin casa viven amenazadas por musulmanes en Pakistán
La administración de Sumundari, Punjab, demolió habitaciones en un acto arbitrario y unilateral, sin avisar a los inquilinos.
Autor: VenL. / Fuente: Asía News.
PIDEN RESPETO Y DIGNIDAD.
"Hemos vivido aquí por 25 años, desde cuando el obispo de entonces, mártir John Joseph nos ha asignado este barrio, por una concesión del gobierno. Luego un día, de improviso, la administración municipal de Samundari demolió nuestras casas, sin siquiera avisarnos", sostiene Fazal Masih, un anciano cristiano de la ciudad de Samundari, en el distrito de Faisalabad, provincia de Punjab, cuya casa fue demolida el año pasado, por voluntad el gobierno local.
Es una situación desesperada la que atraviesan decenas de familias cristianas de Samundari, que han vivido por mucho tiempo en 72 complejos habitacionales de la pequeña ciudad; a éstos se les agregaron, en los últimos años, otras 13 casas prefabricadas en los terrenos limítrofes de un hospital gubernamental, que jamás fue operativo y que hoy se utiliza como establo y refugio para los animales. Asghar Ali Jutt, musulmán y propietario del terreno, nutre desde siempre un profundo hastío hacia los cristianos a causa de su propia fe. Muchas veces los insultó y atacó a la comunidad local, amenazando con destruirles las casas. Es suya la instancia presentada a la administración ciudadana, en la cual afirma que las habitaciones cristianas eran abusivas y debían ser destruidas. Después de su pedido, el año pasado durante el período de cuaresma las autoridades han destruido las habitaciones sin advertir a los habitantes.
Nusrat Bibi, uno de los habitantes de las casas demolidas, denuncia también el robo de bienes y pertenencias. "Estamos obligados a vivir con los parientes y a trabajar en los campos de propiedad de los musulmanes, sin sueldo. Continuamos siendo amenazados y molestados por los musulmanes. Después de la destrucción de las casas, no tenemos ni baños ni letrinas, por esto pedimos que se nos construya casas y se nos restituya el respeto y la dignidad".