Recolocarán los crucifijos que fueron eliminados de un colegio fundado por un sacerdote en Córdoba
El Consejo Asesor del Colegio Nacional de Monserrat resolvió que deben volver a colocarse los crucifijos eliminados en enero. La profesora de historia Carolina García Montaño, que encabezó el pedido de restitución de las cruces, afirmó en una carta enviada en marzo que "la presencia de una imagen religiosa en nada contradice la educación laica que se ofrece sino que responde a un reconocimiento de su pasado confesional".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: La Voz del Interior.
TRAS LOS RECLAMOS DE PADRES Y DOCENTES.
El Consejo Asesor del Colegio Nacional de Monserrat de Córdoba resolvió que deben volver a colocarse los crucifijos eliminados de las aulas, en enero pasado, tras los trabajos de pintura que se realizaron durante el receso escolar en el establecimiento preuniversitario, fundado por en 1687 por el sacerdote Ignacio Duarte y Quirós, quien donó todos sus bienes a la Compañía de Jesús. El colegio depende de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y tiene hoy más de 2.200 alumnos.
El director del Colegio Monserrat -cuyo nombre responde a una advocación de la Virgen-, Aldo Guerra, había autorizado la medida de manera informal, lo cual fue cuestionado por docentes y estudiantes durante todo el año y provocó un debate en la comunidad educativa. Guerra, que volverá a colocar las imágenes, indicó que se volverá a debatir este tema el próximo año. La profesora de historia Carolina García Montaño fue quien encabezó el pedido de restitución. "La presencia de una imagen religiosa, como los crucifijos, en nada contradice la educación laica que ofrece el colegio sino que responde a un reconocimiento de su pasado confesional", precisó en una carta al Consejo Asesor.
"El Monserrat existe por la generosa donación de Duarte y Quirós. También, que en sus primeros 133 años la institución tuvo carácter religioso. Reconocer la historia como elemento constitutivo de la identidad es un acto de madurez de los pueblos. Reconocer el pasado de nuestra institución nos engrandece y en nada ofende la presencia de un símbolo religioso la laicidad de la educación. Podemos ser un colegio moderno y de avanzada, respetando nuestros orígenes", afirmó García Montaño.