Arzobispo Aguer pide a las familias «reaccionar con lucidez y energía ante esta imposición totalitaria» de la ideología de género
El arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer, cuestionó que "¿cómo puede uno quedarse inmutable ante este atentado de confundir a los niños acerca de su biología y de su psicología?". "Ustedes tienen hijos, nietos, sobrinos, pero acá creen que hay que promover una estrategia para que desde la niñez se imponga la igualdad de género", precisó.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
DENUNCIÓ "LA AGENDA GLOBALISTA DEL GOBIERNO".
El arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer, exhortó a los padres de familia a "reaccionar con lucidez y energía ante esta 'democrática' imposición totalitaria" que pretende adoctrinar con ideología de género abiertamente a los niños en las escuelas, al denunciar "la agenda globalista del Gobierno", durante el programa televisivo 'Claves para un Mundo Mejor' de Canal 9, el sábado 10 de noviembre.
"¿Cómo puede uno quedarse inmutable ante este atentado de confundir a los niños acerca de su biología y de su psicología?", cuestionó el prelado, quien analizó la publicación oficial del Gobierno bonaerense 'Niñez en construcción. Herramientas para pensar el trabajo con niñas y niños desde una mirada de género'. "El texto muestra un cuadro con una serie de etapas: comprender, desnaturalizar, identificar, visibilizar, desplazar los valores que están establecidos por la educación primera que los niños reciben en sus familias", afirmó.
Denunció estas perversiones que -presentadas como contribución "a la plena igualdad entre géneros"- "le van a hacer un daño enorme a la Patria". "Para ellos el niño no es el niño con toda su espontaneidad e ingenuidad. Ustedes tienen hijos, nietos, sobrinos, pero acá creen que hay que promover una estrategia para que desde la niñez se imponga la igualdad de género. El gobierno va a reemplazar a la familia y a la escuela y se va a ocupar directamente de hacer del niño una construcción social, para que decida qué género desea adoptar", aseveró Aguer.